Trump, a punto de conocer algunos de los secretos de Estados Unidos

Donald Trump. Foto de Archivo: La República.

La virtual nominación del magnate Donald Trump como candidato republicano a la Casa Blanca le coloca a un paso de conocer algunos de los secretos de EEUU, como es habitual en el proceso electoral, una situación que ha levantado suspicacias sobre cómo utilizará esos datos el polémico multimillonario.

La Casa Blanca confirmó esta semana que las agencias de inteligencia estadounidenses ofrecerán un informe clasificado al empresario después de que el Partido Republicano le designe formalmente como su candidato en la convención de julio, tradición que se remonta a 1952 para los aspirantes de ambos partidos.

Pese a tratarse de un ciclo electoral atípico, donde la coronación de Trump ha sido una sorpresa para la gran mayoría, la decisión de facilitar este tipo de informaciones a los aspirantes a la Presidencia no ha variado.

Sin embargo, el tipo de retórica incendiaria que ha utilizado el millonario a lo largo del periodo de primarias, sin comedirse en afirmaciones tan graves como llamar a los mexicanos «violadores» o «criminales», provoca suspicacias sobre el modo en que puede hacer uso de esa información de alto secreto.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, fue preguntado precisamente sobre cuán preocupado está el presidente de EE.UU., Barack Obama, respecto del hecho de que Trump vaya a recibir datos clasificados.

«Esas son las evaluaciones que tendrán que ser hechas por los servicios de inteligencia, y el presidente tiene plena confianza en la capacidad de nuestros profesionales» para hacerlas, respondió el portavoz.

Earnest se refirió a los comentarios a la prensa que realizó días atrás el director de la Inteligencia Nacional, James Clapper, quien dijo que el Gobierno Obama pretende continuar con la práctica de informar a los candidatos de los dos principales partidos durante este ciclo electoral.

«Ya hemos establecido un plan para informar a ambos candidatos cuando sean nombrados, y ciertamente después de noviembre, cuando el presidente electo se conozca, eso se hará con más intensidad. Ya tenemos un equipo formado para hacer eso, y asignado a quién liderará el proceso, que no ha sido escogido desde un punto de vista político», explicó Clapper.

El propio director de Inteligencia Nacional aclaró que él y otros funcionarios de la Administración Obama no estarán involucrados en el proceso, más allá de para garantizar «que todo el mundo recibe la misma información y que esta se ajusta a las necesidades de protección de las fuentes y los métodos para cumplir con las normas de seguridad».

Trump se confesó ansioso en una entrevista con el diario The Washington Post de empezar a recibir periódicamente sesiones de información de inteligencia, pero erró con el uso del plural, ya que solo será en una ocasión cuando sea informado por los agentes como candidato presidencial.

Las informaciones periódicas sobre temas de alto secreto llegan después de que el candidato, demócrata o republicano, se haya alzado con la victoria en las presidenciales.

Michael Leiter, exdirector del Centro Nacional Antiterrorista, fue quien informó a Obama sobre asuntos terroristas cuando se convirtió en el candidato demócrata en 2008 y aseguró, en declaraciones al diario The New York Times, que dichas sesiones ofrecen una cantidad significativa de información importante y sensible.

«No se trata de dar una actualización sobre los temas del día, sino de diseñar un ejercicio sobre todos los temas a los se van a enfrentar; lo bueno, lo malo y lo feo de lo que se ve en el mundo y qué consecuencias puede haber en el futuro», dijo. EFE (I)

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