EEUU alerta sus ciudadanos de robos con escopolamina en Guayaquil

Imagen de una ciudadana atacada con escopolamina en un bus de transporte público, difundida por la Comisión de Tránsito, en 2018.

La Embajada de Estados Unidos en Ecuador alertó a sus connacionales en Ecuador de casos de posibles robos mediante el uso de escopolamina que se han reportado en las últimas semanas en varias zonas de Guayaquil.

Por medio de una alerta publicada en su página web, la delegación diplomática señaló que se han reportado casos de consumo de escopolamina en centros comerciales, estaciones de servicio y restaurantes en el sector de Ceibos, en el norte de la ciudad, y en el municipio de Samborondón, vecino a Guayaquil.

«El motivo de los ataques parece ser el robo. Un ataque típico consiste en que una o dos personas se acercan a la víctima y se ofrecen a rezar con ella», relató la embajada.

Tras aceptar la petición de las personas, «le entregan una oración o una imagen religiosa laminada contaminada con escopolamina», añadió.

La embajada explicó que la escopolamina es una droga de origen vegetal «que se ha utilizado con frecuencia en delitos en Colombia y Ecuador. Se administra con mayor frecuencia por ingestión, en forma de polvo en alimentos o bebidas».

«El contacto con la piel no suele causar efectos inmediatos; sin embargo, una vez en contacto con las manos, puede entrar al organismo a través del contacto con los ojos o la boca. La ingestión de escopolamina puede dejar a la víctima inconsciente o en estado de vigilia durante 24 horas o más. En dosis muy altas, puede causar insuficiencia respiratoria y la muerte«, alertó.

Esta modalidad se viralizó en redes sociales el pasado lunes, cuando Gino Freire, un conocido comerciante y locutor guayaquileño, contó en su cuenta de la red social X que al bajarse de su vehículo en una zona de Samborondón había sido interceptado por una joven que le preguntó si podía hacer una oración por él.

Por motivos de tiempo, Freire rechazó la petición, pero contó que luego de eso conoció de otros casos de personas que habían sido escopolaminadas bajo el mismo modo de operación.

«Les comparto esto para que, por cualquier cosa, estén atentos. Esta vez no me lo contaron, yo lo viví, pero lo evité», añadió el comediante.

Días después, medios locales difundieron otros testimonios de personas que habían sido escopolaminadas y también de quienes sí les habían robado en otras partes de la ciudad.

La embajada estadounidense informó a sus ciudadanos que, de ser víctimas de algún ataque con escopolamina o de cualquier otro delito, se comuniquen al ECU911 para recibir asistencia de emergencia. EFE

La gente está asustada por la serie de asaltos y robos registrados en los últimos meses.

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