Neymar y César Farías, seleccionador de Venezuela, tuvieron un encontronazo en el túnel de vestuarios en el descanso del Brasil-Venezuela de la Copa América. César Farías recriminó a Neymar su falta de deportividad en los últimos minutos del partido cuando no lanzó el balón fuera mientras Miku estaba tendido sobre el terreno de juego. Pese a que el técnico venezolano atribuyó ese comportamiento a Neymar, el jugador brasileño que no quiso detener la jugada fue el centrocampista Paulo Henrique Ganso, que al parecer no vio a Miku tendido en el piso.
Tanto Neymar como César Farías tuvieron que ser separados por sus compañeros e incluso el seleccionador de Venezuela aseguró que un desconocido le agredió durante la trifulca.
«No fue Neymar quien me agredió. Me parecía injusto que Brasil pudiera ganar el partido con un gol así. Por eso reclamé a Neymar porque el fútbol no sólo es jugar, tiene otros aspectos del juego. Le exigí respeto. No pude ver quién me agredió porque la policía me tiró en la confusión. Lo correcto habría sido que tiraran fuera el balón y que nuestro jugador fuera atendido», afirmó Farías.
Por su parte, Neymar dijo que el técnico venezolano le dijo alguna cosa pero que no entendió nada por no hablar español. «Estaba de espaldas y el técnico comenzó a insultarme, pero no entendí nada. Entonces Mano, que entiende, vino a defenderme», dijo Neymar en declaraciones a la red brasileña de televisión Globo.
El seleccionador brasileño, Mano Menezes salió en defensa de Neymar y aseguró que «no tiene ningún derecho a insultarle». «Al terminar el primer tiempo, Neymar estaba siendo insultado por el técnico adversario y él no tiene derecho a conversar con Neymar. Apenas yo tengo derecho a darle una regañina a Neymar y cuando lo considere necesario», afirmó Menezes al ser interrogado sobre un incidente en los vestuarios con empujones de ambos lados.