Chávez y su maquinaria bélica

Por Alberto Molina Flores

Acosado por los problemas internos, pese a los inmensos ingresos producto de los fabulosos precios del petróleo; existe escasez de agua, de alimentos, de electricidad; inflación acumulada de más del 20 %; baja de su popularidad a un 46,2 %; además, en días pasados Chávez tuvo que someterse a dos intervenciones quirúrgicas en Cuba, habiéndole detectado un peligroso cáncer. Pese a su quebranto en su salud, apareció sorpresivamente en Venezuela, la víspera de los festejos por el Bicentenario de la independencia.

Un Chávez demacrado y debitado dirigió a través de la televisión el impresionante desfile militar. No sólo que estuvieron presentes delegaciones de militares de diferentes países, incluido el nuestro; Chávez hizo alarde ante la faz del mundo que está armado hasta los dientes; el armamento sofisticado presentado en el desfile es de origen Ruso y Chino; ahí mostró parte del armamento que tiene un costo demencial de 6.000 millones de dólares. “Panem et circencenses” (Pan y circo), es una locución latina peyorativa de uso actual que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y diversión de baja calidad y con criterios asistencialistas (Wiquipedia); se podría agregar que este es un recursos de los malos gobiernos como cortina de humo conocida y empleada históricamente para “tapar” la incapacidad para gobernar y los actos de corrupción inocultables.

Además, Chávez para controlar a sus adversarios ha creado una poderosa red de informantes para delatar a sus opositores desde los Comités para la Defensa de la Revolución, las Milicias Populares y un Servicio de Inteligencia que está bajo su control y mando. Se conoce que en una orden dispuesta por Chávez, el general José Fuentes Torres, director de Inteligencia, dispuso que todo el personal militar deberá “notificar de inmediato” a sus superiores o a funcionarios de inteligencia sobre todos aquellos que cuestionen al régimen.

Pese a que la Constitución de Venezuela en su Art. 328, dice: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, (…). En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna…”. Las Fuerzas Armadas venezolanas se encuentran totalmente politizadas y su grito emblemático es “Socialismo, Patria o Muerte” y de acuerdo al más alto jefe militar, “Las Fuerzas Armadas venezolanas se encuentras casadas con el proyecto político del Presidente Chávez”.
La forma como maneja Chávez a las fuerzas militares venezolanas y el gasto demencial en armas, es un mal ejemplo, especialmente para los militares Latinoamericanos.

Alberto Molina Flores, es coronel en servicio pasivo de las Fuerzas Armadas del Ecuador