«Blanco nocturno», de Ricardo Piglia, gana otro premio

El escritor argentino Ricardo Piglia ganó hoy el Premio Hammet de novela negra de la Asociación Internacional de Escritores Policiacos por su obra Blanco nocturno, en la que hace un retrato de la sociedad rural de su país a partir de la investigación de un asesinato.

El jurado reunido en la Semana Negra de Gijón, formado por Elia Barceló, David Torres y Raúl Argemí, valoró los distintos planos de la narración y el uso de un lenguaje coloquial, pero culto para premiar a una novela «muy bien escrita».

Ricardo Piglia, argentino.

«Blanco nocturno» (Anagrama 2010) «sorprendió» al jurado con una trama directa y compleja que desnuda traiciones y negociados, pasiones y trampas, en la que quien parece a todas luces ser el culpable verdadero de un crimen es solo un chivo expiatorio que oculta al verdadero asesino.

Ambientada en las interminables llanuras de la pampa bonaerense a comienzos de los años setenta, la novela de Piglia retrata la vida en un clima sereno tradicional de los pueblos rurales y el infierno de las relaciones familiares, en un contexto sociopolítico complejo que refleja con mucha aproximación la realidad de Argentina en aquellos años.

Es una novela negra en toda regla, porque parte de la investigación puramente policial de un caso para llegar «en un plano superior» a la denuncia social, explicó el escritor Raúl Argemí, que integró el jurado que concedió el premio.

Piglia recurre a Emilio Renzi, su «alter ego» literario, el periodista, el policía o el investigador
privado, según sea el caso, para desentrañar la verdad en un caso que todo el mundo da por cerrado al haber sido condenado un japonés por el asesinato de un negro portorriqueño educado como americano en Nueva Jersey, llegado a las pampas argentinas siguiendo la estela de dos hermanas gemelas liberales.

Tony Duran, el extraño forastero asesinado, las hermanas Ada y Sofía Belladona, hijas del acaudalado hacendado dueño de casi todas las tierras del lugar con las que tenía una relación de triángulo amoroso, y el hermanastro de ellas, un tipo raro que vive encerrado en una fabrica, participan del entramado que intenta desarmar Rienzi.
Piglia cuenta dos historias centrales a la vez en una trama «sórdida» que va desvelando los negocios sucios, el tráfico de intereses entre la oligarquía terrateniente, los dirigentes políticos, los jueces, los bancos y las compañías financieras que pugnan por hacerse son las tierras donde se asienta la fábrica del hermanastro de las Belladona.

El premio Dashiell Hammet lo entrega la Asociación Internacional de Escritores Policiacos a la mejor novela del género publicada el año anterior, en el marco de la Semana Negra de Gijón. Blanco nocturno ha sido galardonada también con otros dos premios: el de la Crítica (que otorga la Asociación Española de Críticos Literarios) y el Rómulo Gallegos (que otorga el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela), ambos en 2011.

Con textos de EFE.

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