Violentas protestas en Nicaragua

Seguidores del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, proclamado ganador en los comicios del domingo pasado por el Consejo Supremo Electoral, y partidarios de su principal oponente, Fabio Gadea, se han enfrentado al sur de la capital nicaragüense, sin conocerse de momento si hay heridos de gravedad, según constató EFE.

Voceros de la alianza Partido Liberal Independiente (PLI) -cuyo candidato, Fabio Gadea, se ubica segundo en los comicios- señalaron que el disturbio más importante ocurrió en la localidad de La Concha, en la provincia de Managua, donde centenares se manifestaron contra la reelección del mandatario.

La televisión mostró imágenes de los efectivos lanzando gases lacrimógenos sobre los manifestantes, algunos de los cuales tiraban pedradas para defenderse. Santiago Aburto, candidato a diputado del PLI, aseguró que también en Matagalpa, al norte del país, se registró el lunes una protesta que dejó cuatro personas heridas y dos fiscales de esa fuerza política «desaparecidos». Mientras que las autoridades no confirmaron ni desmintieron cualquier información sobre incidentes, la oposición contabiliza 46 personas detenidas en distintas partes de Nicaragua y 18 lesionados.

Protestas en Managua.
Los opositores se movilizaron para rechazar el conteo oficial preliminar de las elecciones del pasado domingo que otorga a Daniel Ortega más del 62% de los votos, lo que le garantizará iniciar un tercer mandato de cinco años a partir de enero próximo con mayoría parlamentaria.

Entre tanto, el jefe de la misión de observación de la Unión Europea (UE) en Nicaragua, el eurodiputado español Luis Yáñez, presentó un informe preliminar sobre los comicios, en el que no declaran ningún triunfador y aseguran que faltó «transparencia y neutralidad» y que se registraron anomalías.

«El proceso electoral de 2011 ha transcurrido hasta la fecha de forma generalmente pacífica, pero ha estado dirigido por un Consejo Electoral muy poco independiente y ecuánime, que no ha cumplido con su deber de transparencia y colaboración con todos los partidos políticos», según el jefe de la misión de la UE.

Entre las irregularidades, la UE citó la tardía acreditación para que los fiscales opositores ingresaran a las mesas electorales, la falta de entrega de miles de cédulas de identidad, necesarias para ejercer el sufragio, el veto a la observación de organismos locales y la invitación tardía a las misiones internacionales.

Los cuestionamientos surgieron, incluso, el mismo día de los comicios ya que la Organización de Estados Americanos (OEA) y la UE afirmaron que sus misiones tuvieron problemas para desarrollar su labor y que detectaron «trabas y mañas» en la jornada, mientras que organismos locales denunciaron que en el 25 % de los colegios electorales no hubo fiscales de la oposición.

En ese sentido, la OEA ha dicho que en su informe sobre los comicios formulará recomendaciones a las autoridades sobre el proceso de cedulación, composición de juntas receptoras de votos, acreditación de fiscales de los partidos políticos y procedimientos vinculados a la actividad de los acompañantes internacionales.

En todo caso, el secretario general de ese organismo, José Miguel Insulza, afirmó que en Nicaragua «avanzó la democracia y la paz» con esas elecciones.

Por su lado, el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua, Roberto Rivas, defendió hoy la «transparencia» de los comicios y señaló: «Yo no puedo ver que hubo falta de transparencia cuando el pueblo de Nicaragua ha sido el mayor testigo de la transparencia con la que este proceso se ha desarrollado».

Estados Unidos dio a conocer su posición el lunes al expresar su «preocupación» por las «informaciones» acerca de «irregularidades» en los comicios y reprochar la negativa de las autoridades nicaragüenses para tener un «amplio registro de observadores internacionales».

Más crítica fue la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., la republicana de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, quien tildó de «farsa» las elecciones y dijo que Ortega «ha aprendido» de sus «colegas dictatoriales» en la región, como el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Bajo argumentos similares, en Nicaragua ninguno de los cuatro candidatos opositores ha reconocido el triunfo de Ortega.

Fabio Gadea, del Partido Liberal Independiente.
Con el 96 % de las mesas escrutadas, el CSE confirmó vencedor a Ortega, quien obtuvo el 62,66 % de los votos, frente al 31,13 % de su principal rival, el empresario de radio Fabio Gadea, de la alianza Partido Liberal Independiente, quien denunció un «fraude inaudito» y demandó hoy la celebración de nuevas elecciones.

«Cuando unas elecciones son mal hechas, se hacen unas nuevas, para corregir lo mal hecho», dijo el político, quien encabezó este martes una protesta en las afueras de Managua, luego de que en la víspera enfrentamientos entre algunos de sus simpatizantes y agentes policiales dejaran al menos 10 heridos y varios detenidos.

Entre tanto, Gobiernos afines a Ortega, como los de Venezuela y Cuba, y países vecinos de Nicaragua, celebraron la reelección del mandatario y le expresaron su respaldo.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, destacó la «importante victoria» y reiteró «la voluntad de continuar profundizando las estrechas relaciones de amistad y cooperación».

El gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, ya había felicitado ayer a Ortega por su reelección y señalado que su victoria en las urnas consolida la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) como proyecto de integración en la región.

En tanto, Costa Rica dijo que no opinará acerca de las elecciones en Nicaragua, país con el que mantiene desde hace un año un litigio territorial que ha llevado las relaciones bilaterales al mínimo.

«No estamos obligados a emitir ningún comentario sobre asuntos internos de los nicaragüenses», declaró hoy el canciller costarricense, Enrique Castillo. EFE

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