El presidente Ricardo Martinelli aseguró el lunes que sectores empresariales y de medios, molestos porque se les está metiendo la mano en el bolsillo para que paguen sus impuestos, impulsan una campaña de desprestigio contra su gobierno, al brindar un informe de mitad de gestión que recibió el rechazo de sus críticos.
En un largo discurso ante la Asamblea Legislativa y en que enseñó la copia de un diario crítico a su administración, Martinelli subrayó que en los dos años y medio que lleva en el poder ha impulsado cambios a favor de la clase popular, media y empresarial, además de avanzar en grandes proyectos prometidos como el tren metropolitano, del que dijo ya alcanza más de un 20% de avance.
«Si los cambios se están dando y a ellos (los empresarios) les está yendo bien, ¿por qué nos atacan?», se preguntó Martinelli, un magnate de los supermercados que asumió en julio de 2009 para un periodo de cinco años. «No son los protagonistas de esta película. Ya no mandan. Ahora manda un gobierno que trabaja para el pueblo», agregó en alusión a los empresarios y dueños de medios.
Según Martinelli, la «estrategia de los grupos económicos con la oposición es armarnos escándalos que no existen, para tratar de debilitarnos. Es acusarnos y juzgarnos en sus medios», añadió. «A mí no me van a amedrentar ni van a detener mi decisión de hacer que ese ‘Club de Privilegiados’ pague sus impuestos o enfrente las acciones legales que correspondan. Ese grupo de ladrones, porque no hay otra palabra que los defina, que se han hecho millonarios a costa de quedarse con los impuestos del pueblo, no los vamos a condonar ni a perdonar», sentenció.
El gobernante, un conservador al que sus opositores acusan de tener un estilo autoritario, advirtió que la Dirección General de Ingresos «va a continuar persiguiendo a los evasores, sean quienes sean o tengan el poder mediático que tengan. No vamos a permitir que nos tiren ‘cortinas de humo’ para no cumplir con la ley fiscal».
Los opositores acusan a Martinelli de utilizar esa institución de hacienda contra empresarios críticos a su gobierno. En días recientes, el gobierno de Martinelli se ha enfrentado al empresario y fundador del diario La Prensa, Roberto Eisenmann Jr. quien ha escrito punzantes artículos criticando la corrupción gubernamental.
Funcionarios de la dirección de ingresos inspeccionaron un negocio de Eisenmann y detectaron al parecer pagos no hechos al fisco, aunque el empresario consideró la medida como una forma de callar a los críticos.
«Me da risa: en este país cuando a los dueños de los medios de comunicación se les hace pagar sus impuestos, califican la acción como un atentado contra la libertad de expresión», manifestó Martinelli.
Para el diputado opositor José Blandón el discurso presidencial se utilizó para «lanzar una declaración de guerra a los empresarios, a los medios y a los partidos políticos (opositores)».
El secretario del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), Mitchel Doens, expresó que el informe evidencia la «psiquis de confrontación» del gobernante. Es «echarle la culpa a los demás, buscar en los medios, los empresarios todos los males del país», apuntó.
Lo que busca es «tratar de engañar a la opinión pública con cinismo inaudito; atacar al sector empresarial de una manera despiadada», agregó. «Es un discurso defensivo con el que trata de amedrentar a todos aquellos que no coincidan con él».
Martinelli ganó ampliamente las elecciones presidenciales en el 2009 rompiendo la alternabilidad en la presidencia de los dos partidos tradicionales (El PRD y el Partido Panameñista –otrora Arnulfista).
Martinelli ha sido acusado por opositores y organismos civiles de actuar con exceso de autoridad y su gobierno se ha visto salpicado de escándalos de corrupción.
El gobernante aseguró que en dos años y medio de gobierno ha invertido de forma acentuada en programas de sociales, de infraestructura pública, salud y tecnología», y logró reducir el desempleo a 4,4%, la cifra más baja en décadas, así como bajar la pobreza de 33,4% en el año 2010 a 29% en el 2011.
La economía del país fue la que más creció en América Latina en este año con 10%.
El líder panameño dijo que para impulsar las obras debió meterle la mano a sectores empresariales que lograron hacer grandes riquezas y que no pagan suficientes impuestos.
«Esos recursos (para impulsar obras) tienen que salir de algún lado. Les metimos la mano en el bolsillo a los ‘empresaurios’ Y eso no nos lo perdonan», señaló.
La prensa corrupta es como la ladilla..esta donde quiera jajaja