Cuestión de coronas

Por Eduardo Carmigniani
Guayaquil, Ecuador

¿Qué corona tienen los productores locales de publicidad, como para que en el proyecto de ley de comunicación se les quiera dar el monopolio de la venta de «…comerciales de televisión y cine, cuñas para radio, fotografías para publicidad estática, o cualquier otra pieza audiovisual utilizada para fines publicitarios», al punto de que el mismo proyecto quiere que se prohíba la importación de piezas publicitarias producidas fuera del país por empresas extranjeras? ¿Quiénes son, y qué corona tienen, aquellos productores nacionales de publicidad que se beneficiarán indebidamente si el Estado les reserva semejante negocito?

A esas coronas no les importa siquiera pisotear abiertamente la Constitución de Montecristi, que establece entre los objetivos de la política comercial del Estado «Evitar las prácticas monopólicas y oligopólicas, particularmente en el sector privado, y otras que afecten el funcionamiento de los mercados» (Art. 304,6º). Restricciones como las que se pretende crear sólo serían admisibles, por último, si hubiese algún interés público de por medio (ley antimonopolios, Art. 28); pero aquí no lo hay: se trata de negocios privados, a los que se quiere privar de competidores externos y reservar monopolio local.

Tanto que no hay interés público en la producción de piezas publicitarias (que justifique que solo las hechas en Ecuador puedan ser usadas localmente), que en un tema que en cambio sí pudiera generar dudas, como el asesoramiento legal al gobierno (que estaría reservado a la Procuraduría), es común que ahora se contrate a abogados extranjeros para la negociación de contratos complejos sometidos a la ley ecuatoriana -lo que está muy bien-; pero es clara muestra de que el propio régimen, en ciertas cuestiones, ha abandonado el tradicional chauvinismo del paisito. ¿Por qué entonces monopolizar en manos locales la producción de publicidad?

Ejemplo del absurdo es que si una empresa multinacional decide lanzar una campaña mundial, para usarla en el Ecuador tendría que pagar un inmoral peaje a una empresa local para que simule producir lo ya producido, pues de lo contrario no pudiera ser difundida. El diputado Andino, proponente del proyecto, tiene que explicar qué coronas hay detrás de todo esto.

Más relacionadas

8 Comments

  1. Y la libertad que tenemos nosotros de escoger lo que nos de la gana de donde nos de la gana, ¿donde queda?  Este es un gobierno dirigista en un estado centralista y acaparador, limitador y mercantilista, derrochador y mantenedor.

    ¿O será que alguien hizo «lobbing»?

  2. Y la libertad que tenemos nosotros de escoger lo que nos de la gana de donde nos de la gana, ¿donde queda?  Este es un gobierno dirigista en un estado centralista y acaparador, limitador y mercantilista, derrochador y mantenedor.

    ¿O será que alguien hizo «lobbing»?

  3. Que corona tiene el periodismo, para que a diferencia de otras profesiones igual de importantes:
    No se deba exigir el título profesional para su ejercicio?
    No deba estar sujeto a normativa, porque supuestamente la mejor ley es la que no existe?
    Las calumnias que deriven de su mal ejercicio no deban llevarse a la justicia, so pena de «atentar» contra la libertad de expresión?

  4. Los correanos que exigen titulo profesional para ser periodista, hagan lo mismo con el ex-vendedor de encebollados, un don nadie, que ha pasado por ser: ministro de economia, ministro del litoral y  canciller de la republica. 

    Hay un VICEMINISTRO que gana mas de $5000 al mes y tiene titulo de una universidad de garage, dos anios en disenio grafico.

    Les pedimos titulo profesional en lo que hacen?

Los comentarios están cerrados.