El partido entre Liga de Quito y Emelec dejó un muerto y un herido. El aficionado del club universitario, Christian C. de 35 años, falleció hoy en horas de la madrugada debido a un “traumatismo de cráneo severo”, según galenos del hospital donde fue intervenido. Ayer el joven salió del estadio inconsciente en una camilla de la Cruz Roja.
Según detalles de integrantes de la Cruz Roja, el hincha fue golpeado por sus propios compañeros de barra en la general sur baja. “Se lo llevaron de urgencia en una ambulancia”, dijo el paramédico.
El otro aficionado que salió herido también fue rescatado del sector en el que estuvo ubicada la barra Muerte Blanca. Él sufrió la luxación del tobillo derecho. Por ello, los integrantes de la Cruz Roja le pusieron un inmovilizador.
El dirigente de Liga de Quito, Esteban Paz, anunció hoy que “en la cabina de seguridad (del estadio) se pudo grabar la pelea entre los hinchas que terminó con la muerte del aficionado”. “He pedido el informe respectivo. Iremos hasta el final para sancionar a los responsables”, finalizó el dirigente en una entrevista con radio La Red. La Policía informó que también iniciará una investigación.
Durante el cotejo se produjo un duelo de barras con cánticos entonados al ritmo de los bombos. La dirigencia de Liga procuró concienciar a los aficionados de la importancia de erradicar la violencia de los estadios. Ese mensaje se reprodujo en las vallas del estadio y en el marcador.
Fuente: Diario El Comerio
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Hay que detener la violencia AHORA, antes que sea demasiado tarde. La FEF debe dedicarse a hacer algo provechoso por fin en bien del fútbol olvidándose al menos un poco de sus propios beneficios y prebendas. La gallina de los huevos de oro se les puede morir cuando la violencia aleje a los aficionados de los estadios del País. Tampoco hacen nada los dirigentes de los clubes y más bien protejen, auspician y financian a los desadaptados. A este paso en los estadios solo quedarán dirigentes y delincuentes camuflados en el nombre de «barras bravas».