El Ministerio de Salud prohibió este lunes la venta libre de antiinflamatorios, ya que este tipo de medicamentos «oculta» los síntomas del dengue, que ha causado la muerte de dos personas y enfermado a más de 2.600 en un brote reciente.
«En los últimos días hemos detectado varios casos de dengue grave, que se han empeorado debido a la administración de antiinflamatorios, lo que ha aumentado el riesgo de mortalidad», dijo el subsecretario de Vigilancia de la Salud, Marcelo Aguilar.
Por ello, agregó, se ha prohibido la venta libre de antiinflamatorios, los cuales podrán ser adquiridos sólo bajo prescripción médica.
Aclaró que la medida sanitaria es temporal y que regirá en todo el país mientras dure la situación de emergencia ordenada por el Gobierno ante el brote del dengue.
Los establecimientos que incumplan la medida serán sancionados con multa e incluso con la clausura en caso de reincidencia.
El dengue es una enfermedad que es trasmitida por la picadura de una especie de mosquitos (aedes aegypti) portadores de la enfermedad y que proliferan en zonas anegadas por las lluvias.
El Ministerio de Salud asegura que las lluvias, que en esta temporada superan los promedios anuales esperados en varias regiones del país, han causado inundaciones en 18 zonas de la costa ecuatoriana.
Esa situación hace suponer que en la próximas semanas se presenten «condiciones extraordinarias favorables para la transmisión del dengue».
Hasta el momento, precisa un informe, se han registrado 2.692 casos de dengue clásico, 27 casos de dengue grave y dos fallecidos. EFE
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