Los mexicanos que viven en el extranjero podrán sufragar por segunda vez en la historia de México, pero apenas influirán en los resultados del 1 de julio pues una amplia mayoría se quedará sin votar por incumplir unos requisitos que incluso las autoridades consideran restrictivos.
El modelo de México, «a diferencia de otros países, es sumamente restrictivo y efectivamente no le permite votar a la mayoría de los mexicanos que están en el exterior», declaró hoy a Efe Dalia Moreno, coordinadora del sufragio en el extranjero del Instituto Federal Electoral (IFE).
Uno de los requisitos fundamentales para inscribirse en la lista de votantes en el exterior es tener la credencial del IFE, un documento de identificación que solo se emite en México, por lo que es difícil de conseguir para los ciudadanos irregulares, precisó.
«El IFE está convencido de que hay que cambiar el modelo, ya que con este sistema seguiríamos conservando las mismas cifras en las próximas elecciones», aseveró.
Según los datos difundidos por el órgano encargado de la elección a nivel federal, poco más de 59.000 mexicanos que residen en el exterior, principalmente en EE.UU., donde se calcula hay 11.5 millones de mexicanos, podrán participar mediante el voto postal en los comicios presidenciales del 1 de julio.
El 77 % de los 59.044 electores en el extranjero registrados oficialmente reside en Estados Unidos, mientras que el restante 23 % se encuentra en diversos países, principalmente Canadá (2.806), España (2.345), Alemania (1.421), Francia (1.372) y Reino Unido (1.126).
La cifra de mexicanos que podrán votar desde el exterior en esta ocasión representa, no obstante, un aumento del 44,4 % respecto a la lista de votantes de 2006, cuando los residentes en el extranjero pudieron sufragar por primera vez luego de que el Congreso aprobara un año antes una reforma a la ley. EFE
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