Un hombre-bala saltará desde la estratosfera

El 14 de octubre de 1947 el piloto estadounidense Charles Elwood Yeager se convirtió en el primer hombre en romper la barrera del sonido. Lo hizo a bordo del avión experimental Bell X-1, partiendo de la base aérea de Edwards, en California. Mañana, el austriaco Felix Baumgartner, de 43 años, intentará hacer lo mismo, pero sin apoyo mecánico. A cuerpo descubierto. Caerá del cielo como una bala, cabeza abajo, a 1.234 kilómetros por hora. La misión se llama Red Bull Stratos.

Tres horas antes, un globo gigantesco (con un volumen similar al estadio Santiago Bernabéu) le habrá elevado desde Roswell, en Nuevo México (Estados Unidos) a 36.576 metros de altura, en la estratosfera, casi en el espacio exterior. Tiene una capacidad de 850.000 metros cúbicos de helio y tardará ocho horas en inflarse. Su apariencia será larga y delgada en los primeros momentos de la ascensión, pero irá ganando volumen paulatinamente. Baumgartner viajará dentro de una cápsula. La proeza estaba prevista para hoy, pero se aplazó a causa del viento. La hazaña del austriaco podrá seguirse en directo por Teledeporte a partir de las 14:00 horas.

El aventurero se lanzará al vació y caerá libremente durante unos cinco minutos y medio. Desplegará el paracaídas cuando falten aproximadamente dos kilómetros para la superficie terrestre y, si todo sale bien, se posará dulcemente tras batir cuatro récords: el vuelo más alto en globo (36.576 m), la caída libre desde mayor altura (34.500), la mayor velocidad (1.234 km por hora) y el mayor tiempo en caída libre (5 minutos y 35 segundos).

Joseph Kittinger. Las plusmarcas anteriores datan del 16 de agosto de 1960, cuando el estadounidense Joseph Kittinger se lanzó desde el Excelsior III a 31.300 metros de altura y voló durante cuatro minutos y 36 segundos a una velocidad de 988 kilómetros por hora.

Baumgartner nació el 20 de abril de 1969 en Salzburgo y el salto de mañana será la culminación de una brillante carrera como aventurero: ha saltado desde las Torres Petronas (Kuala Lumpur, Malasia), de 452 metros de altura, y desde el Cristo Redentor de Río, y ha atravesado el Canal de la Mancha en caída libre, utilizando un ala de fibra sintética.

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