La ley es para todos

Alberto Molina

Por Alberto Molina
Quito, Ecuador

Dura lex sed lex, voz latina que tiene una existencia de más de dos mil años, que quiere decir “la ley es dura, pero es la ley”. Se refiere a la necesidad intrínseca de un sistema legal que tiene que respetar las  reglas establecidas de manera estricta, so pena de dejar de existir por su  deliberada inobservancia por conveniencias.

La existencia de instituciones como la militar y policial están regidas por leyes y reglamentos sumamente estrictos. Quien deja de cumplir por acción u omisión lo señalado en dichos reglamentos es merecedor a sanciones severas.

El S-30, a más de la revuelta policial, al interior del Ministerio de Defensa se dieron actos de indisciplina inéditos, con quema de llantas y gritos de inconformidad; recordemos que el Ministro de Defensa (el poeta Ponce) dialogó con los revoltosos para apaciguarlos, ofreciéndoles arreglar sus demandas. Lo mismo sucedió en el aeropuerto con miembros de tropa de la FAE, acción que paralizó el tráfico aéreo nacional e internacional. El Ministro y el Comandante de la FAE, prácticamente “negociaron” con los alzados y perentoriamente se resolvió el problema.

Qué dice el Código Penal Militar: Art.33.- “(Responsabilidad del superior) Es imputable a todo superior la responsabilidad de las órdenes que diere y de los abusos, escándalos y peligros que resultaren de la omisión, negligencia o debilidad en el cumplimiento de sus deberes y de la falta de vigilancia sobre sus subalternos”.

Art.117.- (Sanciones) Serán sancionados con prisión de tres meses a dos años: (…). 2) Los que hicieren peticiones o reclamos colectivos, verbales o escritos, o en tumulto”.

Art.120.- “(Infracción de omisión) Los superiores que no procuraren contener y sancionar estos actos punibles serán sancionados con el máximo de la pena señalada para cada infracción”.

He señalado todo esto porque por un lado hay un  verdadero ensañamiento con algunos elementos de la policía -oficiales y tropa- y por otro no se sanciona a quienes paralizaron el tráfico aéreo nacional e internacional y reclamaron en tumulto en el Ministerio de Defensa; al contrario, resulta curioso que se siga el proceso de juzgamiento a 14 policías supuestamente implicados en los sucesos del 30 de septiembre, acusados de rebelión.

La lenidad no sólo que da motivo para especulaciones y suspicacias, sino que más temprano que tarde se sentirá el daño que se hace al interior de la Institución castrense.

* Alberto Molina Flores es coronel, en retiro, de las Fuerzas Armadas del Ecuador

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