Los 14 mandamientos

Por Marlon Puertas
Quito, Ecuador

Por fin somos pioneros en algo, ya era hora. Ecuador es el primero en normar la conducta en las redes sociales de Internet y quienes tomaron la iniciativa fueron los diligentes miembros del Consejo Nacional Electoral, que han estado ocupados en esto desde hace tiempo y con razón no se han dado cuenta del bombardeo publicitario al que nos ha sometido el gobierno, desde hace rato.

Resulta que los del CNE emitieron un reglamento para portarse bien en el Tuiter, en el Facebook y hasta creo que en las páginas 3X. Una especie de 10 mandamientos, pero a lo moderno. Ya no son 10, son 14. Ya no los presentó Moisés, sino Domingo. No están escritos en piedra sino dictados por carepiedras. Y terminan siendo normas que seguramente serán copiados por todo el mundo.

“Trate a los demás como le gustaría ser tratado”. Si usted quiere que le digan “su majestad”, de ley le toca decirle lo mismo a cualquier hijo de vecino que no llegue ni a vasallo. Pero bueno. Rafael debería tomar en cuenta esto: si quiere un trato de rey, no debería decir que el resto tiene un zapato en el cerebro.

“Nunca olvide que la persona que lee el mensaje es un ser humano con sentimientos que pueden ser lastimados”. Aquí sí me siento como un sátrapa. Cómo he fregado al primo Pedro y no he reparado que, aunque no parezca, debe tener su corazoncito por ahí bien escondido. Lo siento, de veras. Ya no importa si tiene o no el título de economista, que a la final no cuenta, es máster y punto. Y ya no importa si fue una vaca o un toro el que lo embistió en la hacienda incautada, para qué, respetemos el sentimiento de la vaca.

“Adhiérase a los estándares de comportamiento que usted tiene en la vida real”. Chuta, es decir, si es una bestia en la vida real, refleje eso en las redes, no se haga el buenito. No sé, no lo recomiendo.

“Ayude a mantener los debates en un ambiente educativo”. Cuando insulte con altura, explique qué significa el insulto, que muchos no entienden, por favor.

“Muestre el lado bueno de su persona mientras se mantenga en línea, no sirva para chismes, desprestigios e intolerancia”. ¿Cuál será mi lado bueno? ¿De frente, de perfil? ¿Lo tendré, dios mío? Lo demás, cumplo. Primero cuentero que chismoso, eso sí.

“Sea amable, cortés, respetuoso, educado, paciente”, igualito a como son los trolls verdes, que apenas uno pregunta que habrá pasado con los responsables de la narcovalija, te dicen cuatro ojos, cara de perro, hijo del Ñato García, y así.

“Respeta las opiniones de los demás sin insultos, decir siempre la verdad”. O sea, no sean mentirosos. Si ofrecen algo, cumplan. Si le se le declaran a una pelada por tuiter, sean serios. Si están casados, ahórrense el halago, no sean pillines.

“Escribir todo en mayúsculas es como gritar”. Perfecto. Prohibido gritar. Aunque no lo crean, hay gente que se queda sorda de tanto leer mayúsculas.

Que pena, pero se me quedan algunos mandamientos, aunque ya puse los mejores. Les mando de tarea, revísenlos y cúmplanlos, por favor. No quiero verlos en el infierno del destierro virtual.