Si Chávez muriera

Por Dante Caputo
Buenos Aires, Argentina

Como se lee en estos días, la salud del presidente Hugo Chávez se encuentra en el peor momento desde que se conoció su enfermedad. Su decisión de dejar a cargo provisoriamente a su vicepresidente –lo que no había pasado en las tres operaciones previas– y la directa referencia a su propia muerte, cuando recomendó votar al vicepresidente Nicolás Maduro en una eventual elección presidencial que se produciría en caso de fallecimiento, son indicaciones inequívocas del peligro en que se encuentra su vida. Por tanto, trabajar con la probabilidad de su desaparición no es antojadizo ni irrespetuoso. No voy más allá de lo que el mismo Chávez considera posible.

Cuando miramos con cierta perspectiva lo sucedido en Venezuela desde 1999, pronto notamos que el análisis excede a ese país y que nos hace ingresar a las cuestiones más complejas de nuestra región. ¿La democracia resuelve o no el bienestar de los ciudadanos? ¿Hasta dónde llega y qué genera la desilusión con la democracia?

En el pasado, ante la insatisfacción con la democracia, el golpe militar era la consecuencia previsible. Incluso, cuando las democracias funcionaban, se fabricaban estados de opinión que creaban cierta legitimidad para la usurpación del Estado. En cambio, en este prolongado ciclo democrático que vivimos se produjo un progreso invalorable, las alternativas –aun las más polémicas– se producen dentro de la misma democracia, no hay captura del Estado por la fuerza. Las condiciones mínimas que caracterizan a un sistema democrático subsisten.

Hugo Chávez fue reelecto en un proceso que estuvo bajo observación internacional y que no recibió objeciones sustantivas. El mismo gobierno de los Estados Unidos saludó al presidente, con lo cual avaló el proceso.
Ante el fracaso de las democracias de los partidos tradicionales, aparecieron Chávez, Morales, Correa y otras variaciones dentro de ese pentagrama. Es un hecho mayor en nuestra historia política que todos los gobiernos de Sudamérica, excepto Chile, pertenezcan o actúen en el marco ideológico de lo que suele llamarse la centroizquierda. Incluso, el presidente Juan Manuel Santos, con sus audaces maniobras, no podría ser calificado como perteneciente a la clásica derecha colombiana. Esta novedad es la respuesta social a la incapacidad de las fórmulas clásicas de la democracia para resolver las cuestiones básicas demandadas por una inmensa mayoría.

Estas no son impresiones superficiales sobre la evolución sudamericana, más bien son la conclusión de extensos estudios que se realizaron sobre la evolución de la democracia en América latina. Cuando se miran los datos básicos que esos trabajos incluyen sobre los primeros veinte años de democracia, toma forma precisa la desilusión social. Entre 1980 y 2000, en América latina el producto por habitante no creció, la pobreza y el hambre no disminuyeron y el desempleo aumentó. La región tiene la mayor desigualdad y tasa de homicidios del mundo. Incluso, aunque cuesta aceptarlo, en varios países las violaciones de derechos humanos (desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura) fueron mayores que en tiempos de las dictaduras.

Por lo tanto, el abandono del modelo democrático liberal –si prefiere denominarlo así– puede comprenderse con cierta facilidad. Chávez no nació de un repollo. Fue creado por la historia de su país, las desilusiones de una sociedad y el declive de la dirigencia política.

Esto no significa ignorar ni defender los errores y las cuestionables políticas que practican estas democracias heterodoxas que han venido a ocupar parte de la escena política regional. Más bien creo, que para superar esos errores graves, para que el futuro de la democracia sea distinto, es necesario comprender por qué esta experiencia surge en simultáneo en varios países de la región. No hay casualidades. Es indispensable indagar las causas y estar prevenidos respecto a algunos caminos trillados que pueden agravar las cosas, en el intento de mejorar o cambiar la manera en que funcionan nuestros sistemas políticos.

Los actos y dichos criticables –a menudo las sorprendentes exhibiciones de caprichos– de algunos presidentes no son sólo responsabilidad de ellos. Son en gran parte la expresión política de una respuesta de las sociedades a la frustración de democracias que hicieron de la mayoría de los derechos una ficción.

Pero no es menos cierto que en sectores importantes de nuestras sociedades las políticas y los estilos provocan exasperación. En muchos casos, es duro decirlo, el odio ocupa el lugar de la opinión. Lejos de mí, lector, ser trágico en estas notas, pero las sociedades que se dividen con odio temo que se condenen a sí mismas. Destruir al otro es más importante que saber lo que se quiere construir y conocer con quién se está trabajando. Sería útil, por ejemplo, poner los reflectores sobre una parte oscura del escenario, donde se rasgan hipócritamente las vestiduras quienes fueron coautores o cómplices de los fracasos que crearon el actual estado de cosas.

Francamente, ¿usted cree que los que escamoteaban los crímenes de las dictaduras pueden ser hoy los maestros de nuestra democracia y los apóstoles de la pureza republicana?

Ningún césar nace espontáneamente. Ya hubo quienes antes forzaron la división de poderes. La única diferencia es que sus socios eran otros que los actuales.

Para encontrar alguna de las claves del futuro no es suficiente observar cómo actúan los gobiernos de hoy. Es también necesario ver a los que podrían ocupar su lugar.

Lector, es difícil hacer estos comentarios porque muy rápidamente se puede pensar que quien los escribe tiende a exculpar a gobernantes que cometieron graves y condenables errores. Pero si no introducimos una manera de ver algo diferente sobre lo que nos rodea, podemos caer en un riesgo mayor: retornar a las causas de los males de hoy.

Con Chávez se desarrolló una experiencia política sudamericana que modificó el panorama de nuestra región. Se la puede rechazar, incluso condenar, pero no se la debe ignorar, dejar de indagar y comprender porque llegó, se extendió y duró; decenas de millones le dieron su apoyo. Es la historia de varios de los países del área, entre ellos el nuestro.

* Dante Caputo ha sido Canciller de Argentina. Su texto ha sido publicado originalmente en el diario Perfil.

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16 Comments

  1. El sr. Caputo llama democracia a ganar una eleccion con votos de una masa desinformada e ignorante (ignorancia sostenida por los mismos gobernantes)

    Con mucho respeto, creo que debe revisar su concepto de Democracia.

  2. SEÑORES POR FAVOR ALGUNA VEZ
    DIGAN LA VERDAD.

    EL PRESIDENTE CHÁVEZ, NO SE VA A RECUPERAR. ESTÁ EN ETAPA TERMINAL, DE UNA ENFERMEDAD QUE PARA LA CIENCIA MÉDICA, NO HAY REMEDIO.

    SI LE TUVIERON QUE SACAR DOS VÉRTEBRAS, ES PORQUE YA NO HAY NADA QUE HACER. EL CINISMO Y LA DESINFORMACIÓN EN QUE NOS TIENEN SUMIDOS ESTOS DICTADORES YA RAYA EN LA ESTUPIDEZ. ¿A QUIÉN CREEN QUE ENGAÑAN?.

    SI NECESITAN EL MUERTO EN VIDA PARA MANTENER UN PROCESO REVOLUCIONARIO, SÓLO SIGNIFICA QUE ESE PROECESO ERA FALSO, DE FALSEDAD ABSOLUTA, Y SÓLO SE MANTENÍA PORQUE EL COMANDANTE, MANIPULÓ BIEN LAS LEYES DEL MÁRKETING POLÍTIO, MAS NO PORQUE EN VERDAD HAYA HECHO ALGO DE IMPORTANCIA.

    AHORA SE SABE LA VERDAD, CHAVEZ SE MORIRÁ, Y NO PASA DE AQUÍ A MARZO. ¿CUAL ES EL DRAMA? MEJOR PREPAREN NUEVAS ELECCIONES, Y DEJEN QUE EL PUEBLO DECIDA SI QUIERE SEGUIR CON LA FARSA SOCIALISTOIDE, O PREFIERE LA DEMOCRACIA. QUE ES EL GOBIERNO DEL PUEBLO, POR EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO. AUNQUE SEA UNO DE DERECHA QUE PRESIDA. LA PEOR DEMOCRACIA SIEMPRE ES MEJOR QUE EL MEJOR SOCIALISMO.

  3. «Patria, Socialismo o …
    MUERTE!!!»

    Cómo era que decía?

    «Patria, Socialismo o MUERTE!»

    Y cuando te aplaudían tus adulones, cómo era?

    «Patria, Socialismo o MUERTE!»

    MUERTE!

    MUERTE!

    MUERTE!

    lol Bien dicho, Chavez, bien dicho.

  4. EL DIABLO PREOCUPADO
    AHORA QUE ESTA DE MUERTE ESTE ENFERMO MENTAL, Y QUE SE MUERE SE MUERE, EL DIABLO ESTA MUY PREOCUPADO NO SEA COSA QUE LE QUITE EL PODER MEDIANTE UN GOLPE D ESTADO, SE DECLARE DICTADOR Y DE REMATE LO MANDE AL CIELO. POBRE DIABLO ESTA MUY PREOCUPADO.

  5. SI MUERE EL DICTADOR SE ACABARÍA…..

    ONG afirma que Venezuela tuvo 21.692 asesinatos, 73 por cada
    100.000 habitantes en 2012

    Caracas, 27 dic (EFE).- La organización no gubernamental
    Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) dijo hoy que la violencia criminal se
    ha cobrado este año la vida de 21.692 personas, lo que elevó la tasa de
    asesinatos a 73 por cada 100.000 habitantes.

    LOS CRÍMENES DE ESTADO.

  6. EL INFORMANTE EN SU TWITER, LA COLUMNA DE DANTE LA MAS LEIDA, SI, FREDDY EL MALO, (DAVID Z….) LLENA LAS PAGINAS , PARECE QUE JIJON LE PAGA POR LLENAR LA PAGINA Y DE ESA MANERA JUSTIFICA ANTE FIDEL EGAS QUE LA PAGINA ES MUY CONCURRIDA, 4 TROLES QUE USAN DIFERENTES NICKS, ESO SON TODOS LOS QUE NI SIQUIERA LEEN SOLAMENTE SE DEDICAN A ESCRIBIR TONTERIAS.

  7. Mmmmm, de alguna manera lo que dice Caputo es verdad, eso reafirma que los tiranuelos están en el poder por el descontento de la población, mas no por una aceptación real de sus propuestas.
    Lo que debería también analizar y mencionar el estudioso, es que en la «patria altiva y soberana», la lealtad al «economista» durará lo que tarde en aparecer un mejor postor; luego lo desecharán como al papel higiénico.

    Seguramente no sabe que nuestro pueblo es novelero y pronto se cansa de lo mismo y lo mismo.

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