Hijo de Gadafi acepta que dos abogados lo defiendan

Seif el Islam, hijo del fallecido dictador Muamar el Gadafi, aceptó este jueves que dos abogados libios se encarguen de su defensa en el caso de los funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI) detenidos el pasado junio tras entrevistarse con él en prisión.

El abogado de oficio Muhamad Abu Bakr y la letrada privada Mabruka Yuma Guiniwa serán los encargados de defender a El Islam, que compareció hoy por segunda vez en el tribunal de la ciudad de Zintan, 180 kilómetros al suroeste de Trípoli, ante el juez Ahmad Taher Abubaker.

Tras el comienzo de la sesión, en la que Seif al Islam apareció sereno y vestido con un traje de verano color azul cielo y sandalias, el juez fijó una nueva vista para el próximo 19 de septiembre.

El juez tomó esta decisión después de que El Islam aceptara ser defendido por ambos colegiados, que solicitaron más tiempo para estudiar el caso, poder preparar su defensa y entrevistarse con su cliente.

El hijo de Gadafi, que está acusado por la CPI de crímenes de lesa humanidad por sus supuesta implicación en la sangrienta represión lanzada contra el levantamiento popular que estalló en 2011 y que acabó con el régimen de Gadafi, se sentó junto a dos guardias con los que intercambió algunas palabras.

Durante los pocos minutos que duró la vista El Islam también sonrió en varias ocasiones.

Asimismo, los abogados que se harán cargo de su defensa se acercaron un momento a El Islam, para informarle de su disposición a tomar su caso.

Preguntado por el presidente del Consejo Superior de Derechos Humanos de Libia, Muhamad al Alaki, Seif al Islam aseguró que se encuentra en buen estado de salud.

La letrada australiana Melinda Taylor, que forma parte del equipo de asesores de la defensa de oficio que ha asignado la CPI a Seif el Islam y su traductora Helen Asaf, fueron detenidas el 7 de julio en Zintán tras entrevistarse con él.

La abogada había viajado a Libia junto a su colega español, Esteban Peralta, y un diplomático ruso Alexander Jodakov -contra quienes no hay cargos-, para informar a El Islam del derecho a una defensa en el tribunal de La Haya.

La CPI y la justicia libia aun no han resuelto el contencioso que mantienen sobre el lugar en el que debe ser juzgado el acusado.

Tras reunirse con El Islam, que se encuentra retenido en una prisión de Zintán, la abogada y su traductora fueron arrestadas acusadas de «sobrepasar sus atribuciones y llevar a cabo acciones que nada tenían que ver con su misión».

Los milicianos que las detuvieron adujeron que habían intentado entregar a El Islam una carta codificada de Mohamed Ismail, una de las manos derechas del hijo de Gadafi.

A pesar de que el 2 de julio del año pasado se permitió a los cuatro funcionarios que abandonaran el país, Libia dejó claro que las investigaciones continuarían.

El hijo de Gadafi, que estaba llamado a suceder a su padre al frente del país antes del levantamiento popular de 2011 que acabó con el régimen gadafista y con la vida del dictador, compareció por primera vez sobre este mismo caso el pasado 17 de enero.

Aunque entonces no contaba con un equipo encargado de su defensa. EFE

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