Brasilia, 6 ago (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pidió hoy a un grupo de parlamentarios que aceleren la discusión de un proyecto de ley que permitiría incorporar a los médicos militares a la red de salud pública, informaron fuentes oficiales.
«Eso representa la posibilidad de tener un refuerzo significativo y rápido de médicos, porque las Fuerzas Armadas están en áreas de difícil acceso, como las zonas de frontera, en las que existe una dificultad inmensa para llevar a profesionales de la salud», declaró la ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti.
La pésima atención en la salud pública fue uno de los muchos motivos de quejas de la sociedad durante las masivas protestas registradas en el país durante las dos últimas semanas de junio pasado.
Según datos oficiales, Brasil tiene hoy 1,8 médicos por cada 1.000 habitantes, una tasa que llega a 3,7 en Uruguay, a 3,2 en Argentina y a 4 en España, de acuerdo a ejemplos citados por el Ministerio de Salud.
En respuesta a las manifestaciones, el Gobierno abrió hace un mes un total de 15.460 plazas para médicos en la red de salud pública, pero hasta ahora sólo se ha presentado un millar de aspirantes.
Según los planes del Gobierno, las plazas que no sean ocupadas por médicos brasileños serán ofrecidas a profesionales extranjeros, aunque esa última opción es resistida por los gremios.
Las leyes brasileñas impiden a los médicos militares trabajar en la red de salud pública, aunque eventualmente participan en algunas operaciones especiales para llevar atención a zonas remotas del país.
Según Salvatti, la aprobación de un proyecto de ley que tramita en las cámaras desde hace más de tres años anularía ese impedimento y permitiría que un médico militar sea contratado para la sanidad pública.
«El Gobierno quisiera que ese proyecto se vote cuanto antes», declaró la ministra, quien explicó que la propia Rousseff planteó el asunto durante una reunión que sostuvo hoy con parlamentarios de la base oficialista. EFE