China arrecia la cibercensura a los líderes de opinión

BEIJING (AP) — El autor chino Murong Xuecun, de éxito editorial, tenía casi cuatro millones de seguidores en su microblog, pero un día de mayo su cuenta desapareció. También se desvanecieron sus perfiles en varios medios de redes sociales. No recibió ninguna explicación, pero la situación parece bastante clara ahora.

Muchos chinos famosos —desde astros del espectáculo hasta magnates, pasando por periodistas— han conseguido cantidades sustanciales de seguidores y estas personalidades destacadas no siempre le caen bien a la línea del Partido Comunista. Ahora el gobierno está haciendo todavía más estricto su control de internet incomodando a los microblogueros influyentes cuando suben material en línea que no les agrada.

Murong, cuyo nombre verdadero es Hao Qun, es uno de quienes han visto silenciadas sus cuentas de microblog en los últimos meses. En las dos últimas semanas, los censores de internet han citado a los microblogueros a reuniones y la prensa estatal ha acusado a algunos de socavar el socialismo y promover valores occidentales por medio de mentiras y noticias negativas.

Esta situación no presagia precisamente que la nueva cúpula del Partido Comunista, bajo la dirección de Xi Jinping, tolerará discusiones más libres en internet y en la prensa oficial.

Muchas de las personalidades en línea llaman la atención sobre injusticias sociales y cuestionan políticas del gobierno. Algunos son partidarios de la democracia, la libertad de palabra y los derechos humanos, mientras que otros son radicales que suponen que China se ha desviado de sus raíces comunistas.

A los microblogueros populares, como el magnate de bienes raíces Pan Shiyi, que contribuyó a que el gobierno impusiera nuevas normas de calidad ambiental gracias a su campaña de publicar diariamente los índices de contaminación ambiental, se les ordena cumplir con siete principios: obedecer la ley, apoyar el sistema socialista, cuidar el interés nacional, proteger los derechos individuales, mantener el orden social, respetar la moral y asegurar la veracidad.

Los edictos son suficientemente amplios como para enfriar la opinión de los blogueros. La prensa estatal ha publicado esos principios, subrayando la determinación del gobierno de mantener el control sobre los mensajes públicos en internet. Más de la mitad de los 1.100 millones de chinos están conectados en la red.

«Creo que están extremando esfuerzos porque sienten que se hace cada vez más difícil controlar la opinión pública», afirmó Yang Dali, experto en ciencias políticas y director del Centro de la Universidad de Chicago en la capital china.

Los intentos por controlar a las personalidades de internet suelen ser poco sutiles.

El magnate inmobiliario Ren Zhiqiang, que tiene 15 millones de seguidores en el popular servicio de microblogs Sina Weibo, fue silenciado cuando criticó la actitud de las autoridades después de una tormenta mortífera. Annie Yi, una popular cantante taiwanesa, fue silenciada en línea después que expresó apoyo al personal del periódico Southern Weekly que protestó este año por la censura oprimente.

El expresidente de Google China, Kai-Fu Lee, tiene 51 millones de seguidores en Sina Weibo interesados en sus consejos sobre carreras y tecnología de la información, pero este año irritó a los censores chinos cuando cuestionó un proyecto de una máquina de búsqueda financiada por el gobierno y su cuenta fue suspendida por tres días.

* Foto de Portada: el autor chino Murong Xuecun.

Un usuario está junto a pantallas con un mensaje de la policía china sobre el uso adecuado de internet en un cibercafé en la capital china el 19 de agosto del 2013. Muchos blogueros famosos han logrado cantidades de seguidores y en algunos casos sus cuentas se han cerrado sin explicación, presumiblemente porque lo que dicen no le agrada al gobierno comunista (AP Foto/Ng Han Guan)
Un usuario está junto a pantallas con un mensaje de la policía china sobre el uso adecuado de internet en un cibercafé en la capital china el 19 de agosto del 2013. Muchos blogueros famosos han logrado cantidades de seguidores y en algunos casos sus cuentas se han cerrado sin explicación, presumiblemente porque lo que dicen no le agrada al gobierno comunista (AP Foto/Ng Han Guan)

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