El modelo económico cubano requiere «cirugía profunda», según un experto

La Habana, 9 sep (EFE).- El modelo económico de Cuba requiere de una «cirugía profunda» y los cambios impulsados por el Gobierno de Raúl Castro necesitan ir más «aprisa» en algunos sectores, opinó un experto del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) en una entrevista publicada hoy.

«Nuestra economía (…) padece en la actualidad de numerosos problemas que están retrasando enormemente su desarrollo presente y futuro, y el bienestar de nuestra gente», consideró Ricardo Torres, especialista del CEEC, institución adjunta a la Universidad de La Habana.

En declaraciones al semanario oficial Trabajadores, Torres repasó que entre los principales problemas de la isla están su «severo retraso tecnológico», un «sobredimensionamiento» de los servicios sociales, deprimidos niveles de inversión, el «escaso número de empresas de clase mundial», la distorsión de los precios y la circulación de dos monedas.

El experto, autor del estudio «Impacto del cambio estructural en el crecimiento económico de Cuba», consideró que la solución a esos problemas es «una labor a mediano y corto plazo» mediante un proceso «estratégico coherente», y descartó el éxito usando «retoques cosméticos».

Las medidas para solucionar la grave crisis que arrastra la isla han centrado la labor del Gobierno del presidente cubano, Raúl Castro, impulsor de un plan de reformas económicas para «actualizar» el modelo socialista del país caribeño.

Como parte de esos ajustes, en los últimos años Castro amplió el trabajo privado, inició un proceso de reducción de las abultadas plantillas estatales, estableció nuevas políticas tributarias y crediticias, abrió la puerta al cooperativismo no estatal, y decretó la entrega de tierras en usufructo.

«El modelo económico cubano, teniendo en cuenta los desafíos que enfrenta nuestra sociedad (por ejemplo, el demográfico), necesita una cirugía profunda que le permita construir una economía productiva y sustentable social y ambientalmente», resaltó Torres en la entrevista con Trabajadores.

«A juzgar por los propósitos declarados del presente proceso de transformaciones, lo que está ocurriendo en el plano económico es más que una actualización. Entiendo que se actualiza algo que funciona, para ponerlo a tono con nuevas exigencias», dijo.

El economista sostuvo que «el ritmo actual consigue ser adecuado para algunas tareas, pero en muchos asuntos se puede ir más aprisa», y puso como ejemplo el tímido comienzo de las medidas agrícolas.

«Nos ha tomado casi seis años para empezar a cambiar algunos de los ‘cuellos de botella'» en la agricultura, reconoció Torres, y agregó que Cuba no puede darse el lujo de consumir ese tiempo para que avancen otros temas «esenciales» como las cooperativas, los «cambios en la planificación y autonomía real de la empresa estatal», o la inversión extranjera.

De acuerdo con Torres, se necesitan «acciones que rompan la inercia en ciertos puntos críticos» y aprovechar mejor potenciales como el de los sectores de la agricultura, el turismo y la minería, entre otros. EFE

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