Lima, 18 oct (EFE).- El encarcelado expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) ha sido trasladado hoy a una clínica de Lima para ser atendido por un cuadro de otitis, informó hoy el jefe del Instituto Nacional Penitenciario, José Luis Pérez Guadalupe.
En declaraciones a la emisora Radio Programas del Perú (RPP), Pérez Guadalupe indicó que Fujimori tenía una cita programada en la clínica desde antes de la audiencia del jueves último, donde tuvo una subida de tensión arterial, por lo que el motivo de su traslado no fue una emergencia.
«El miércoles se hizo un informe médico a pedido de la sala (…) Es un ingreso a la clínica programado. Va a una consulta a tomarse una pruebas, no va por una emergencia (…) Los médicos determinarán si es necesario que se quede», afirmó Pérez Guadalupe.
El abogado de Fujimori, William Castillo, declaró previamente a Canal N de televisión que el traslado de su cliente fue resultado de una reunión entre un médico del INPE que lo atiende y su galeno de cabecera, lo que fue desmentido por Pérez Guadalupe.
«Su estado de salud no es el óptimo a raíz de la exposición necesaria, porque así era el mandato jurisdiccional, que ha tenido ayer. Su salud se ha visto disminuida. El médico del INPE que lo atiende así como su médico de cabecera han recomendado su inmediata evacuación a una clínica local para un tratamiento de urgencia», indicó Castillo.
Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, llegó esta noche en una ambulancia a la clínica Centenario, en el distrito de Pueblo Libre, bajo estrictas medidas de seguridad que no permitieron que los periodistas que lo aguardaban en los exteriores registraran su imagen.
El médico de cabecera de Fujimori, el congresista Alejandro Aguinaga, declaró a los medios que antes de ser trasladado desde la prisión policial que lo alberga, el expresidente tuvo una crisis de hipertensión, por lo que actualmente está siendo evaluado por cardiólogos y mañana será sometido a diversos exámenes.
«Tiene un cuadro de hipertensión inestable y se ha sumado un cuadro de otitis derecha», manifestó Aguinaga.
Por su parte, Pérez Guadalupe sostuvo que Fujimori tiene una «presión arterial controlada».
«Se recomienda que se haga seguimiento y se le tome la presión. Dice que las audiencias deben ser de dos horas con descansos de 15 minutos, con la posibilidad de medírsele la presión», aseguró.
El jueves último, la audiencia que se celebraba contra Fujimori por el presunto desvío de 122 millones de soles (43 millones de dólares) para comprar la línea editorial de diarios sensacionalistas durante su gobierno tuvo que ser suspendida debido a una crisis de hipertensión del exmandatario.
A diferencia de los juicios anteriores, Fujimori se presentó con un semblante cabizbajo, vestido informalmente, con un suéter oscuro, camiseta blanca y pantalón kaki, algo despeinado y bajo de peso.
En junio pasado, el presidente Ollanta Humala negó el indulto humanitario que solicitaron en octubre de 2012 los cuatro hijos de Fujimori a su favor, al seguir las recomendaciones de la comisión de gracias presidenciales que lo evaluó, al no tener una enfermedad terminal ni transtornos mentales graves.
La familia y allegados de Fujimori argumentaron en un inicio que éste era un paciente de cáncer de alto riesgo, una condición que no padece actualmente, según indicó la junta médica que lo revisó. EFE