Evo Morales temeroso de la visita de Vargas Llosa a Bolivia

Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura. Foto de Archivo, La República.

La Paz, 6 ene (EFE).- El Gobierno de Bolivia afirmó hoy que la próxima visita a este país del escritor peruano Mario Vargas Llosa, prevista para finales de mes, es parte de una estrategia para desprestigiar a la administración del presidente Evo Morales.

«Todo esto forma parte de una estratagema que ha sido definida desde el norte (EE.UU.) y que está dirigida a intentar socavar los alcances del proceso de cambio y generar una oposición dura y radical en contra del Gobierno del presidente Morales», dijo al canal estatal el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.

Según Romero, es probable que dentro de la misma estrategia, también llegue a este país «de aquí a un tiempo más» el opositor venezolano Henrique Capriles, cuya visita fue anunciada en agosto pasado, pero hasta ahora no se ha concretado.

El Premio Nobel de Literatura 2010 llegará a Bolivia el próximo 22 de enero, invitado por la privada Fundación Nueva Democracia, y tiene previsto reunirse con el gobernador de la oriental Santa Cruz, el opositor Rubén Costas, quien es candidato a los comicios presidenciales previstos para octubre próximo.

Vargas Llosa permanecerá durante seis días en Santa Cruz, donde también dará conferencias, se reunirá con artistas y líderes de opinión y, además, visitará la zona de las Misiones Jesuíticas del oriente, que son patrimonio cultural del país.

El literato ha criticado varias veces a Morales, al considerar que no gobierna de forma democrática y tiene orientaciones autoritarias, una crítica que también le ha hecho Costas y que ha rechazado el Ejecutivo boliviano.

El presidente Morales afirmó el domingo que Vargas Llosa llegará a Bolivia «para hablar contra Evo» y contra su Gobierno y aseguró que su visita fue instruida por el exministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín.

Sanchez Berzaín fue ministro de Defensa del segundo y último Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), que renunció el 17 de octubre de 2003 tras las decenas de muertos que dejó la represión a una ola de protestas antigubernamentales.

El exministro, que tiene refugio político en Estados Unidos y, como otros ministros de esa época, está denunciado por genocidio en la Justicia de Bolivia, ha acusado varias veces al presidente Morales de manipular a jueces y fiscales para perseguirlo.

Morales reiteró hoy que cree que la invitación para que Vargas Llosa venga a Bolivia fue realizada «a pedido de Gonzalo Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín».

«No estoy protestando, que venga, pero que sepa el pueblo boliviano por invitación de quién vienen estas autoridades a protestar. Es un escritor, yo respeto muchísimo, admiro muchísimo a Vargas Llosa, pero que hable contra un presidente (…) que nos trate de dictador, no sé si es intromisión», agregó.

El ministro Romero señaló, por su parte, que los opositores bolivianos «están pidiendo ayuda a otra gente» para que «venga a atacar el proceso de cambio» que lidera Morales.

«Obviamente es una campaña electoral la que se va a venir más adelante, donde no solamente vamos a enfrentar a la oposición boliviana, vamos a enfrentar al imperio y el imperio tiene sus operadores, tiene sus títeres, son ellos, tiene sus voceros», dijo Romero a la radio estatal. EFE

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