Los demócratas de EE.UU. ya piensan en la era «Post-Obama»

Washington, 16 feb (EFE).- Aunque aún quedan tres años por delante del segundo mandato de Barack Obama, los miembros del Partido Demócrata ya han comenzado a debatir los pasos a seguir a partir de 2016, cuando el presidente estadounidense deje la Casa Blanca, señaló hoy el diario The Washington Post.

Según el diario, los demócratas han comenzado a tratar temas de fondo de cara a la era «Post-Obama», y aunque están más unidos que los republicanos en su ideario, también se enfrentan a tensiones internas.

Los rostros del recién elegido alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y de la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, se identifican cada vez más con un ala más social y de izquierdas, que algunos tachan de populista y otros de aire fresco.

De Blasio, de 52 años, ganó de forma abrumadora la alcaldía de la Gran Manzana, a través de una campaña centrada en la desigualdad económica y la falta de oportunidades de los más desfavorecidos, dos asuntos que han marcado toda su vida política.

Casado con Chirlane McCray, una activista y poeta de raza negra 7 años mayor que él y lesbiana hasta que le conoció, numerosos analistas consideran que su familia, prototipo multirracial contemporáneo, empujó su popularidad, especialmente entre las minorías, que le apoyaron de forma total.

Los miembros del partido se reunieron esta semana en su retiro anual en Cambridge, Maryland, en un encuentro en el que sobre la mesa ya se puso una pregunta fundamental, quién será el próximo líder.

El Partido Demócrata se ha ido desplazando a la izquierda en la última década, pero eso no significa necesariamente que los progresistas se hayan convertido en la fuerza dominante en el seno del partido o que sus mensajes asciendan a la palestra nacional.

«Nada moviliza más a un partido que imitar a sus miembros de éxito», dijo al diario Andrew Stern, el expresidente de la Unión Internacional de Empleados de Servicio, quien puso de ejemplo a De Blasio y Warren.

«Creo que el partido tiende a dirigirse en la dirección que lo hacen sus innovadores exitosos», agregó.

Sin embargo, Stern advirtió de que la prueba más grande a la que se tienen que enfrentar aquellos que deciden dentro de los demócratas es demostrar si esas ideas más izquierdistas pueden lograr calar en lugares en cuyo ADN no esté escrita la tendencia liberal, en su sentido más social.

«Es justo decir que en los lugares más liberales los políticos tienden a estar más dispuestos a sacar estos temas. Pero no supondrá un cambio hasta que no se hayan visto trabajando en Minnesota o Wisconsin, Nuevo México o Arizona», puntualizó.

Según los expertos, la era Obama ha intensificado la discusión sobre si los demócratas son ideológicamente más de izquierdas que hace dos décadas, y parecen definirse entre las influencias de la época del expresidente Bill Clinton o las iniciativas políticas más liberales y los cambios culturales que han surgido durante los últimos cinco años de Obama. EFE

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