María Paula Romo, dirigente del movimiento Ruptura, uno de los cuatro eliminados ayer por el Consejo Nacional Electoral, rechazó esa decisión y dijo que el CNE «nos ha impuesto la pena de muerte sin tener derecho a la defensa».
Romo explicó que Ruptura no participó en las elecciones de 2014, razón por la que no tiene los dos comicios consecutivos para establecer el porcentaje mínimo de votación que exige la ley. «Ellos se han dado el lujo de hacer una interpretación antojadiza de la ley, porque tienen la fuerza contra todos, menos contra el presidente que los manda a callar», reclamó.
La dirigente anunció que impugnarán la decisión ante el Tribunal Contencioso Electoral. Y reveló que este fin de semana tendrán una reunión en Cuenca para tratar el tema.