Hezbolá prevé el fracaso del Estado Islámico en sus ataques en el Líbano

Beirut, 5 ago (EFE).- El líder del grupo chií libanés Hizbulá, el jeque Hasan Nasralá, predijo el fracaso de los ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el Líbano por carecer de apoyo, aunque admitió que será difícil expulsarlo del país, informó hoy el diario As Safir.

«No hay un entorno que proteja a esos grupos (terroristas) en el Líbano. El proyecto no tiene horizonte ni viabilidad para continuar a largo plazo, aunque se necesitará algún tiempo para destruirlo», afirmó Nasralá, según el periódico libanés, que cita como fuente a varias personalidades que han contactado recientemente con el líder chií.

Según ellas, Nasralá aseguró además que los hechos demuestran que los yihadistas no tienen la capacidad suficiente para «construir un Estado en el territorio iraquí», ya que los ciudadanos de Irak, incluso los suníes, se niegan a vivir bajo su dominación.

Desde el pasado sábado, yihadistas del EI están combatiendo contra el Ejército libanés en la región septentrional de Arsal, colindante con Siria, en unos enfrentamientos que han provocado decenas de muertos y heridos.

Por otra parte, el ex primer ministro y líder de las Fuerzas del 14 de marzo -contrarias al régimen sirio-, Saad Hariri, mostró hoy su apoyo a las Fuerzas Armadas libanesas y su rechazo a la postura del EI de haberse escudado en la intervención de Hizbulá en Siria -del lado de Bachar al Asad– para atacar al Líbano.

«Rechazamos que un grupo armado tome como pretexto la participación de Hizbulá en los combates en Siria para violar la soberanía del Líbano y atacar al Ejército libanés», afirmó en un comunicado.

Sin embargo, Hariri añadió que no pueden dar «cobertura» al grupo chií por su participación en el conflicto del país vecino, ya que «viola las reglas de la soberanía y el consenso nacional».

Los libaneses están divididos entre partidarios y adversarios del presidente sirio Bachar al Asad, lo que ha provocado una serie de incidentes de seguridad, así como una parálisis en la elección de un nuevo presidente de la República, puesto vacante desde el pasado 25 de mayo, tras el final del mandato de Michel Suleiman. EFE

Más relacionadas