Puerto Ayora, 11 oct (Andes).- “¿Cómo lo logré? Es fácil, estando loco”, dijo Elio Loor al llegar a la meta al finalizar este sábado los 42 kilómetros de atletismo con un tiempo de 3 horas y 15 minutos; este logro, sumado a las 2h25m que registró el viernes en el triatlón olímpico le permitió ser el nuevo campeón de campeones del Galápagos Challenger, evento realizado en las “islas encantadas”.
Loor cumplió los dos días de competencia con tiempo acumulado extraoficial de 5h40m. El viernes recorrió 1,500 metros de natación, 42 kilómetros en bicicleta y 10 km de atletismo. El sábado volvió a las pistas y finalizó la maratón en tercer lugar en la categoría general. “Me levanté hoy como una momia, no sabía cómo correr los 42 km, hoy pagué piso, pero me alcanzó para ganar el Challenger”, contó.
El primero en cruzar la meta de los 42 km fue Fausto Bolaños, con 2h54m. Él no compitió el viernes en el triatlón, dedicó todo su esfuerzo en la prueba de fondo, con la que completa 19 maratones en su carrera. “No sé por qué corro maratón, la verdad que son muy duras y muy sufridas”, señaló el ecuatoriano, quien se prepara para cumplir su sueño el próximo año: correr la maratón de Boston, Estados Unidos.
De los 500 triatletas que compitieron en el TriGalápagos, al menos 36 repitieron este sábado. El triatleta guayaquileño Armando Matute, ganador de la general del viernes, llegó primero en la prueba de los 10km con tiempo extraoficial de 37 minutos. Santiago Gutiérrez, segundo en la general de la maratón, quedó a tres minutos de alcanzar el Galápagos Challenger.
Varios deportistas extranjeros también compitieron los dos días. María Ignacia Soto fue una de ellas, quien llegó a las Islas Galápagos con su novio. La chilena participó en el triatlón, ubicándose tercera en su categoría, y al día siguiente compitió en los 10km. “Es fabuloso el recorrido, corría y veía las tortugas, ahora vamos a ir a bucear y admirar el paisaje”, dijo.
Esta fue la séptima edición del triatlón de Galápagos, en la que participaron al menos 500 deportistas. La gente de Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz, la más poblada de la provincia de Galápagos, aplaudió durante los dos días el esfuerzo de los competidores. Este paradisiaco escenario esperará por los atletas hasta el próximo año.
Fuente: Andes