Europa responde a Rusia que no permitirá «chantajes con la energía»

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, durante un discurso sobre un paquete de crecimiento, empleo e inversión para Europa, el 26 de noviembre de 2014 en el parlamento europeo en Estrasburgo, Francia. (Foto AP/Christian Lutz)

Bruselas, 4 dic (EFE).- El presidente de la Comisión de Europa (CE), Jean-Claude Juncker, dijo hoy a Moscú que la Unión Europea «no va a permitir chantajes con la energía», después de que Rusia anunciase que cancela su participación en el gasoducto «South Stream».

Juncker mostró su apoyo a los países afectados por el anuncio ruso y especialmente a Bulgaria, con cuyo primer ministro, Boyko Borissov, se reunió hoy para tratar éste y otros asuntos como la plena incorporación de ese país en el área Schengen.

«Bulgaria no está sola. Estamos con ellos. Queremos que la energía fluya hacia Bulgaria y la Unión Europea, y no aceptaremos chantajes con la energía», dijo Juncker durante una conferencia de prensa.

«Trabajaremos junto con Bulgaria y también gracias al plan de inversiones para asegurar las interconexiones energéticas», señaló el presidente del Ejecutivo comunitario en referencia al plan de inversiones de 300.000 millones de euros que presentó la pasada semana ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

«Lo mejor para Bulgaria es lo mejor la UE, y trabajaremos juntos y encontraremos una solución conjunta», señaló Juncker.

A propósito del caso concreto del gasoducto South Stream, en el que Rusia decidió suspender su participación, Juncker dijo que «las condiciones están claras y encima de la mesa desde hace mucho tiempo».

Apuntó que por ello «la pelota está en el tejado de Rusia», que esta misma semana anunció la cancelación de su participación en un proyecto que pretendía abastecer a países europeos con gas natural a través del mar Negro sin necesidad de pasar por Ucrania.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció al mismo tiempo que apostaba por Turquía como país de tránsito y destino para su gas.

Borissov, por su parte, señaló que no es Bulgaria la única nación afectada por South Stream, en referencia al resto de países que participan en el gasoducto (Hungría, Grecia, Croacia, Eslovenia, Austria y Serbia).

El primer ministro búlgaro agradeció a Juncker que, respecto al gasoducto, la UE se considere parte negociadora de los estados miembros y no un mero observador.

Por otro lado, Juncker reiteró que, al igual que desde hace varios años han hecho otros líderes comunitarios, Bulgaria está lista para su entrada completa al espacio Schengen, creado en 1995 y que supone la supresión de las fronteras comunes entre los países integrantes y el establecimiento de controles comunes en las fronteras exteriores de esos socios europeos.

La decisión, sin embargo, está aún bloqueada en el Consejo por la reticencia de varios países miembros a darle luz verde. EFE

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