La izquierdista Syriza, liderada por Alexis Tsipras, se alza con una clara victoria en las elecciones generales celebradas hoy en Grecia al obtener el 36,1 % de los votos, con el 75 % de los sufragios escrutado.
De acuerdo a estos datos, Syriza obtendría 149 escaños, y se encuentra por tanto a tres diputados de lograr la mayoría absoluta.
Si el partido fundado por el exprimer ministro Yorgos Papandreu no entrara en el Parlamento, la formación izquierdista que dirige Alexis Tsipras conseguirá con casi toda seguridad la mayoría absoluta.
En una primera reacción, el izquierdista Syriza habló de «una victoria histórica que da esperanza a los ciudadanos griegos que han votado contra la austeridad».
«Es un primer paso para un desarrollo progresista en Europa», dijo la formación en el comunicado.
El «nuevo gobierno implementará el programa de Salónica para acabar con la crisis humanitaria y empezará la negociación con los acreedores», afirmó.
Las bocinas de los coches empiezan a sonar en las calles de Atenas, mientras los seguidores de Syriza se reúnen en la céntrica plaza de Klafzmonos.
Los conservadores de Nueva Democracia, del primer ministro Andonis Samarás, obtuvieron, de acuerdo a las encuestas, entre un 23 % y un 27 %.
Syriza se opone al rescate financiero internacional. Basó su campaña electoral en la promesa de renegociación del rescate internacional de 240.000 millones de euros al país, y se ha comprometido a revertir muchas de las reformas impulsadas para optar a los préstamos que han mantenido a Grecia a flote financieramente desde 2010.
Los acreedores de Grecia insisten en que el país debe cumplir con sus compromisos anteriores para seguir recibiendo ayuda, e inversionistas y mercados se han alterado por la retórica contra el rescate. El país podría enfrentar una bancarrota si no se alcanza una solución, aunque la especulación sobre una «Grexit» —un juego de palabras en inglés que hace referencia a abandono de Grecia del euro— y el potencial colapso de la moneda única ha sido mucho menos intensa que en las últimas elecciones generales de 2012.
La campaña de Samaras se centró en la mejora de la economía, que en el tercer trimestre de 2014 creció por primera vez en seis años. Prometió que, si sale reelegido, reducirá impuestos y advirtió de las consecuencias potencialmente nefastas de incumplir las condiciones del rescate. Sus rivales lo acusan de usar técnicas para atemorizar.
Por su parte, Syriza prometió terminar con la aplastante austeridad que ha imperado en el país y ha llevado a su partido a muchos votantes enfurecidos por la pérdida de nivel de vida y el incesante aumento de impuestos.
El próximo gobierno enfrenta a una serie de tareas de gran calado, la más apremiante concluir las negociaciones con los supervisores del rescate para cobrar 7.200 millones de euros (8.100 millones de dólares) que tendría que haber recibido a finales del año pasado. También deberá negociar algún tipo de alivio para la deuda nacional, que asciende a 320.000 millones de euros, e impulsar el débil crecimiento.
El tercer lugar lo ocupan los neonazis de Amanecer Dorado, con un 6,3 % de los sufragios y 17 escaños. Le siguen los centristas del nuevo partido de centro To Potami (El Río), con un 5,9 % de los votos y 16 escaños.
Según la ley griega, si nadie ha obtenido la mayoría absoluta, y los partidos que obtuvieron las dos primeras mayorías no pueden obtener los votos suficientes en el parlamento para armar gobierno, el que quedó en tercer lugar tiene derecho a intentarlo. Por lo que se podría dar la circunstancia entonces de que el líder de Amanecer Dorado, Nikos Mijaloliakos, actualmente en la cárcel, tuviera que ser convocado por el presidente de la República para pedirle que forme un gobierno.
A continuación se sitúan los comunistas del KKE, con el 5,4 % y 15 escaños y el hasta ahora cogubernamental Pasok (socialdemócratas), del viceprimer ministro Evángelos Venizelos, con un 4,7 % de los votos, que se traduce en 13 escaños.
En la cola de partidos está la formación Griegos Independientes, derecha nacionalista, con un 4,7 % y 13 escaños.
Fuera del Parlamento se queda el partido del exlíder de Pasok y antiguo primer ministro Yorgos Papandreu que no alcanza el 3 % necesario.
Cerca de diez millones de griegos estaban llamados hoy a votar en estos comicios adelantados que transcurrieron sin incidentes, salvo problemas puntuales relacionados con el mal tiempo en algunas zonas del país.
Los colegios electorales abrieron a las 05.00 GMT y cerraron a las 17.00 GMT.