El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo creer que se trate de una «broma de mal gusto» que el Gobierno de Estados Unidos declare a Venezuela como una «amenaza» y dijo que esa posición de Washington recuerda las horas más oscuras de América Latina.
Correa, en su cuenta de Twitter, expresó su incredulidad por la «Orden ejecutiva de Obama declarando a Venezuela ‘inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional de EEUU’ y estableciendo el estado de emergencia nacional para enfrentar esta ‘amenaza'».
«Debe ser una broma de mal gusto, que nos recuerda las horas más oscuras de nuestra América, cuando recibíamos invasiones y dictaduras impuestas por el imperialismo«, replicó el mandatario .
«¿Entenderán (en EEUU) que Latinoamérica ya cambió?», se preguntó el presidente ecuatoriano en un claro respaldo al Gobierno de su colega venezolano, Nicolás Maduro.
En una declaración desde el Palacio de Miraflores, acompañado de todos los miembros de su Gobierno y el alto mando militar, Maduro aseguró que «el presidente Obama, representando a la elite imperialista de los EEUU, ha decidido pasar personalmente a cumplir la tarea de derrocar mi Gobierno e intervenir Venezuela para controlarla desde el poder estadounidense».
Obama -dijo Maduro- ha decidido «meterse en un callejón sin salida» y que se le recuerde en el futuro como a Richard Nixon, a quien responsabilizó del golpe contra el expresidente chileno Salvador Allende, o como a George W. Bush, a quien culpó del golpe de 2002 contra el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez.