Rusia e Irán acuerdan el suministro de misiles antiaéreos S-300

S-300

Moscú, 16 abr (EFE).- Rusia e Irán acordaron hoy el suministro de los sistemas de misiles antiaéreos rusos S-300, que podrían ser entregados a Teherán antes de que termine el año, pese a las enérgicas protestas de Israel y las reticencias de Estados Unidos.

«Este asunto está resuelto. Hay acuerdo y ya estamos discutiendo los plazos de suministro», declaró Huseín Dehgan, ministro de Defensa iraní, de visita en la capital rusa.

Esta operación fue defendida por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien levantó el lunes el veto presidencial al contrato y recordó hoy que «las sanciones de la ONU no incluyen el suministro de estos equipos militares».

Los S-300, análogos a los Patriot norteamericanos, permitirán a Irán hacer frente a una posible invasión o ataque aéreo masivo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.

Los israelíes temen que esas baterías, que tienen un alcance de hasta 200 kilómetros, permitan a Irán contar en breve con un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.

Dehgan recordó que el correspondiente contrato suscrito en 2007 para la venta de 40 baterías con cohetes tierra-aire, que Rusia suspendió en 2010 tras las sanciones impuestas por la ONU contra la república islámica, debe ser adaptado a las nuevas circunstancias.

«Hemos acordado que en el plazo de un mes todos los aspectos del contrato serán discutidos, el contrato será preparado y se cumplirá antes de finales de año», dijo tras reunirse con su colega ruso, Serguéi Shoigú.

La mayoría de los expertos coinciden en que Moscú y Teherán deberán rubricar un nuevo contrato, toda vez que las baterías S-300PMU1 que iba a enviar Rusia a Irán en virtud del acuerdo firmado en 2007 ya no se fabrican.

Según informaciones filtradas a la prensa ya en 2013, en vísperas de una reunión entre Putin y su homólogo iraní, Hasán Rohani, Rusia suministrará a Irán sistemas móviles S-300VM «Antey-2500», una variante modificada para la exportación del sistema S-300V.

A su vez, Dehgan desveló que Moscú y Teherán acordaron hoy profundizar la cooperación militar, en línea con el acuerdo suscrito durante la visita de Shoigú a Teherán el pasado 20 de enero.

«Hemos acordado que en un plazo de tiempo aceptable llevaremos a la práctica dicho acuerdo. A la vista de la coincidencia de nuestras posturas, podemos cooperar de manera eficaz y formar un nuevo orden internacional», dijo.

Mientras, Putin aprovechó su tradicional «Línea Directa» con la ciudadanía para asegurar que ya no hay trabas, ni políticas ni jurídicas, para esa cooperación militar tras el reciente preacuerdo entre Teherán y las grandes potencias sobre el programa nuclear iraní.

Recordó que la decisión del Kremlin de prohibir ese suministro en 2010 fue «una decisión unilateral» y «un gesto de buena voluntad» ante los temores que despertaba el programa nuclear iraní.

«Pero ahora, cuando los avances en el terreno del programa nuclear iraní son positivos, no vemos motivos para mantener esta prohibición», dijo y recordó que «todos los participantes en este proceso han declarado que el acuerdo está cerrado, sólo quedan pendientes unos detalles técnicos que deben ser ultimados en junio».

Y alabó la «enorme flexibilidad» que están demostrando las autoridades iraníes «a la hora de lograr compromisos sobre el programa nuclear».

El líder ruso, quien mantuvo ya esta semana una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjami Netanyahu, reiteró que los S-300 «no amenazan de ninguna manera a Israel, ya que se trata de un armamento exclusivamente defensivo».

«Más aún, consideramos que dada la situación que se da en la región, especialmente debido a los sucesos en Yemen, la entrega de armamento de esa clase es un factor de contención», afirmó.

Putin resaltó que siempre ha tenido en cuenta las preocupaciones de Israel en Oriente Medio, motivo por el que Moscú -dijo- suspendió en su momento la entrega de los S-300 a un país árabe, muy probablemente Siria, aunque no llegó a mencionar su nombre.

«Revocamos el contrato y devolvimos el prepago por valor de 400 millones de dólares. Por eso, nosotros actuamos de manera muy cautelosa», dijo y cifró en 900 millones de dólares el coste de los S-300 para Irán.

Recordó que entonces Israel alertó de que esos S-300 podrían alcanzar su territorio y, además, podrían alterar el equilibrio de fuerzas en Oriente Medio.

Netanyahu denunció esta semana que el envío de los S-300 únicamente aumentará la agresividad de Irán y pondrá en peligro la seguridad de toda la región de Oriente Medio.

Israel siempre se ha mostrado contrario al suministro de armamento ruso a Teherán, como en 2005, cuando Irán compró los también sistemas antiaéreos rusos Tor M-1, contrato que Israel describió como una «puñalada en la espalda».EFE [I]

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