Quito, (EFE).- El movimiento oficialista Alianza País (AP), que mantiene la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, decidió hoy ratificar a la presidenta de la Cámara, Gabriela Rivadeneira, para que continúe en ese cargo por los próximos dos años.
Asimismo, extendió ese apoyo a las dos vicepresidentas de la Asamblea, Rosana Alvarado y Marcela Aguiñaga, ambas también oficialistas, para que acompañen a Rivadeneira en la conducción del foro legislativo.
Esa decisión se alcanzó tras una reunión del grupo parlamentario de Alianza País en el palacio de Gobierno, presidida por el jefe del Estado, Rafael Correa, y otros altos líderes del movimiento oficialista.
El próximo jueves la Asamblea Nacional debe, por ley, renovar sus autoridades para los próximos dos años y se prevé que las tres más altas dignidades sean reelegidas, dado que Alianza País tiene una mayoría de cien escaños, de los 137 que componen el unicameral Parlamento.
Además la Asamblea debe designar al Consejo de Administración Legislativa (CAL), que actualmente está integrado por la presidenta y las dos vicepresidentas del foro, dos asambleístas de AP, uno del grupo Avanza (la segunda fuerza parlamentaria y afín al oficialismo) y otro de CREO (la tercera fuerza, en la oposición).
El presidente Correa, durante la reunión con los asambleístas de AP, les conminó a fortalecer la disciplina y el compromiso con las orientaciones del movimiento.
Para el mandatario, más allá de los nombres que se propongan para dirigir el foro, deben prevalecer las propuestas y los méritos, señaló en declaraciones recogidas por el portal informativo del Gobierno El Ciudadano.
De su lado, Aguiñaga, quien fue propuesta para seguir como una de las dos vicepresidentas de la Asamblea, resaltó el reto del oficialismo en los dos últimos años del actual mandato de Correa, que aún no ha definido si se presentará a la reelección en los comicios de 2017.
«Tenemos dos años de una agenda legislativa muy amplia, así que hay que trabajar fuerte en estos días», dijo Aguiñaga tras la reunión en el Palacio de Gobierno. EFE
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