Quito.- El 25 de junio pasado el presidente de la República, Rafael Correa, expidió el Decreto Ejecutivo No. 703 por el cual creó la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de la Salud. Esta medida ha ocasionado descontento y malestar entre los profesionales de la salud.
Según el mismo mandatario había ofrecido, la creación de dicha agencia sería por medio del proyecto de Código de Salud, que sería enviado a la Asamblea Nacional luego de un amplio debate con los médicos. El gobierno no esperó a esa discusión y lo hizo por medio del decreto presidencial.
La Agencia estará adscrita al Ministerio de Salud y tendrá por objetivo vigilar en todas las instancias: instituciones públicas, privadas y comunitarias, medicina preparada y, además, controlará al personal de salud.
En total, el Decreto (en su artículo 3) concede 14 atribuciones a la Agencia. Uno de ellos el control de los permisos de funcionamiento de las casas de salud: su emisión, suspensión, cancelación o restitución.
Incluso la Agencia supervisará la publicidad y promoción de los servicios de salud. La Agencia será constituida en un plazo de seis meses.
Hasta ahora, la atribución que más ha preocupado a los médicos, es que la Agencia podrá fijar los techos de los precios de los servicios de salud. Aunque desde el 2006 la Ley Orgánica de la Salud permite que la Autoridad Sanitaria Nacional establezca la tarifa de estos servicios.
El directorio de la Agencia estará presidido por la ministra de Salud, Carina Vance (con voto dirimente); René Ramírez, secretario de la Senacyt; y Cristián Castillo Peñaherrera, secretario de la Administración Pública, que es el delegado del presidente Correa.