Alimentación forzosa en Israel enfrenta a médicos y estado

Partidarios sostienen una pancarta durante un mitin de apoyo para Mohammed Allan. (Foto AP/Tsafrir Abayov)

JERUSALÉN (AP) — Un detenido palestino en huelga de hambre desde hace 60 días cayó en estado de inconciencia el viernes en el hospital israelí donde fue internado, informó su padre. Lo que suceda a continuación, si el miliciano será alimentado bajo una nueva y polémica ley que permite la alimentación forzosa de personas en huelga de hambre, es un tema que ha causado divisiones entre los médicos y el estado al chocar la ética médica y las políticas de detención en Israel.

La Asociación Médica de Israel (IMA) instó a los facultativos a no cooperar con la medida. Los reos palestinos ya han realizado varias huelgas de hambre en los últimos años, que han provocado tensiones en las calles. Israel teme que la muerte de un preso en esta situación pueda generar violencia.

«Ha habido enfrentamientos entre IMA y el gobierno, pero nunca en temas éticos tan básicos», dijo Raphi Walden, un médico y miembro de Médicos por los Derechos Humanos-Israel.

Los legisladores argumentan que la legislación es necesaria para impedir que los detenidos palestinos en huelga de hambre presionen a Israel por su liberación u otras demandas. Quienes la apoyan también argumentan que es mejor que dejar morir a un paciente.

Los médicos desconocen la seriedad de la situación del huelguista de hambre, Mohammed Allan, porque se ha negado a someterse a exámenes. Las autoridades los transfirieron a dos diferentes hospitales en la última semana y en cada hospital un comité ético autorizó a los médicos realizar exámenes forzados, pero en ambos casos, los médicos criticaron la decisión del comité y se rehusaron.

Allan, de 30 años, fue arrestado en noviembre de 2014 y detenido sin cargos durante dos periodos de seis meses bajo una medida llamada detención administrativa. Allan ya había sido encarcelado, de 2006 a 2009, por su pertenencia a Yihad Islámica, un grupo insurgente palestino, informó su padre, Naser Allan.

Un legislador árabe-israelí, Osama Saadi, del partido Lista Árabe, estaba en el hospital en Ashkelon y habló con médicos de ahí, dijo que el hospital le proporciona a Allan líquidos administrados intravenosamente pero no lo están obligando a comer. Saadi dijo a The Associated Press que Allan aún no está en coma.

El relator especial sobre la Tortura de Naciones Unidas, Juan Méndez, describió la alimentación forzada como «un tratamiento equivalente a cruel, inhumano y degradante». (I)

Por MIRIAM BERGER. Los periodistas de The Associated Press Shawn Pogatchnik en Dublín, Irlanda; Kirsten Grieshaber en Berlín, Edith Lederer en Naciones Unidas, John-Thor Dahlburg en Bruselas y Mohammed Daraghmeh en Ramala, Cisjordania, contribuyeron a este despacho.

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