Muere el jurista José Vicente Troya, enconado enemigo de Febres Cordero

José Vicente Troya, ex presidente de la Corte Nacional de Justicia. Foto de Archivo, La República.

José Vicente Troya, uno de los más importantes juristas del país, ha muerto el pasado domingo 13 de septiembre del 2015, en la ciudad de Quito, según ha informado el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina.

Autor de un Manuel de Derecho Tributario, Especialista en Derecho Tributario por la Universidad de Roma, Máster en Derecho Internacional Público por la Universidad de Roterdam, en Holanda, y PhD por la Universidad de Salamanca, Troya fue presidente de la Corte Nacional de Justicia en el tiempo en que se escribía la Constitución de Montecristi. Al momento de morir, era magistrado del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina de Naciones en representación de Ecuador.

Uno de los momentos más polémicos de su vida ocurrió a mediados de la década de los ochenta, cuando era Superintendente de Bancos, durante el gobierno del presidente León Febres Cordero, habiendo sido designado como tal durante el régimen anterior, presidido por Osvaldo Hurtado. Troya, que militaba en la Democracia Popular, y que había recibido la insinuación de que el régimen esperaba que renuncie, decidió mantenerse en el cargo para el que había sido nombrado por el Congreso Nacional, hasta que termine su período. Febres Cordero, sin embargo, lo acusó de complicidad en supuestas irregularidades en el Banco de Descuento, de Guayaquil, cuyo cierre anunció en una cadena de televisión.

Troya, que como Superintendente de Bancos gozaba fuero de Corte Suprema, fue detenido por orden del Intendente de Policía del Guayas. Ante la posibilidad de que sea liberado por un habeas corpus otorgado por el alcalde de Quito, el régimen lo envió a Guayaquil. Al enterarse de que el de Guayaquil también estaba dispuesto a liberarlo por habeas corpus, Troya fue remitido nuevamente a Quito. Permaneció en la cárcel hasta que el Congreso Nacional designó un nuevo Superintendente de Bancos. Posteriormente fue absuelto.

Libre, se exilió en México. En 1997 llegó a ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia. En esa corte, a la que se conoció como Corte Febres Cordero, por las acusaciones de que era controlada políticamente por el expresidente Febres Cordero, entonces alcalde de Guayaquil pero con un amplio poder a nivel nacional, Troya aspiró a ser presidente en por lo menos tres ocasiones, perdiendo siempre por un voto.

La Corte Suprema fue destituida por el Congreso Nacional durante el gobierno de Lucio Gutiérrez en 2004. En 2005 es designado nuevamente magistrado de una Corte Suprema Justicia que tuvo poca vida, y que fue transformada por la Asamblea Constituyente de Montecristi en Corte Nacional de Justicia, a la que llegó finalmente a presidir.

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