Una mujer joven, guapa y borracha espera de pie sola en una calle de Madrid, sujetando una botella y con una actitud desorientada. Ella, realmente, es una actriz que interpreta un papel. Protagoniza un vídeo en el que intenta comprobar cómo reacciona la gente en una situación así cuando no saben que les están grabando. El resultado es un vídeo que en dos días (desde el pasado 27 de octubre), ha conseguido casi millón de reproducciones en YouTube.
Detrás de la grabación está el Centro Europeo Neurosalus, un centro de desintoxicación de adicciones madrileño dirigido por el Dr. José Miguel Gaona. «Lo que se ve es lo que pasó. No grabamos más casos porque no hizo falta: nadie intentó ayudarla y varios hombres intentaron darle más de beber y llevársela a otro sitio», sostiene Joan Miquel Martínez, director del vídeo, citado por el diario El País.
Muchos vídeos con formato de «falso experimento social» (son falsos en el sentido de que no cumplen los requisitos de un experimento científico) han sido virales en los últimos años, como el de la chica caminando sola por Nueva York durante 10 horas, que suma más de 41 millones de reproducciones. Sin embargo, también han sido muy criticados, como uno que se volvió muy popular en 2014 en el que una joven fingía estar borracha en Los Angeles, aunque finalmente se descubrió que los participantes también eran actores.