Puerto Rico pide ayuda a EE.UU. frente a crisis financiera

WASHINGTON (AP) — El gobernador de Puerto Rico emitió una «señal de peligro» al Congreso de Estados Unidos para que ayude a la endeudada isla. Al mismo tiempo, el gobierno puertorriqueño logró hacer un importante pago de bonos que vencía el martes.

El gobernador Alejandro García Padilla solicitó al Congreso un marco legal que otorgue al territorio la autoridad para reestructurar sus deudas.

Después de la audiencia ante el Comité de Asuntos Jurídicos del Senado estadounidense, dijo que su gobierno haría lo mejor posible para pagar los 355 millones de dólares adeudados y cuyo pago era clave para el futuro económico de la isla. No pagar hubiera complicado los esfuerzos de Puerto Rico por reestructurar la deuda pública por 72.000 millones de dólares, que según García es impagable.

El Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico había dicho que podría quedarse sin fondos para fin de año.

En la audiencia, García no dio detalles sobre el pago del martes pero dijo que intentaba desviar dinero de otros pagos de deudas para abonar lo adeudado el martes.

«Hemos empezado a incumplir nuestra deuda en un esfuerzo por pagar los bonos emitidos con plena fe y crédito de la Mancomunidad y asegurar recursos suficientes para proteger la vida, salud, seguridad y bienestar del pueblo de Puerto Rico», afirmó.

No dijo cuánto dinero desviaría ni de dónde procederían esos fondos.

El gobernador enfatizó que el territorio no solicita un rescate sino las herramientas para reestructurar la deuda. «Esta es una señal de peligro», afirmó. «De ustedes depende aceptarla o desestimarla».

El gobierno de Barack Obama propuso un plan para ayudar la isla, pero los republicanos en el Congreso dijeron que quieren atacar primero las causas de la crisis y ver más datos sobre el estado financiero de Puerto Rico.

«Extender meramente la autoridad para reestructurar la deuda, sin las herramientas para atacar las causas fundamentales del problema fiscal, no es una solución a largo plazo que ayude a Puerto Rico», afirmó el titular del Comité de Asuntos Jurídicos, el republicano Charles Grassley.

Grassley no formuló preguntas al gobernador después del testimonio de este.

Pedro Pierluisi, delegado de Puerto Rico ante el Congreso, dijo a los senadores en la audiencia que las políticas del gobierno federal para el territorio son «inequitativas e incoherentes» y que han imposibilitado prosperar a la isla. Pidió a los legisladores que presenten proyectos de ley para dar al territorio un tratamiento más equitativo dentro de los programas federales y autorice a Puerto Rico a reestructurar una parte significativa de su deuda.

«Nos vemos reducidos al papel de suplicantes, rogando por un tratamiento igualitario, o por lo menos más equitativo», agregó Pierluisi.

El gobierno de Obama ha dicho que las tribulaciones económicas de Puerto Rico podrían desembocar en una crisis humanitaria a menos de que el Congreso adopte un plan para lidiar con la aplastante carga de su deuda. Propuso un régimen de bancarrota territorial que permita a Puerto Rico reestructurar su deuda e imponer a la vez nuevos controles sobre las finanzas de la isla, expandir los beneficios del seguro Medicaid y permitir que los residentes tengan derecho a los mismos créditos impositivos para la gente de bajos ingresos que se ofrecen a otros ciudadanos estadounidenses.

Los demócratas en la audiencia reclamaron la acción del Congreso. «Esta crisis demanda una acción inmediata», afirmó el senador demócrata Richard Blumenthal. «El Congreso no puede decir a Puerto Rico que se hunda financieramente». [I]

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