La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se solidarizó hoy con el cantautor Chico Buarque después de que este tuvo una agria discusión en la calle con opositores al Gobierno, que fue grabada por algunos participantes y acabó en las redes sociales.
«Mi solidaridad a Chico Buarque, uno de los mayores artistas brasileños, que fue hostilizado en Río de Janeiro por cuenta de sus posiciones políticas», escribió Rousseff en su cuenta en Twitter.
En un vídeo que circula en las redes sociales se ve a Buarque junto a unos amigos en una esquina de Río de Janeiro en medio de una agria discusión con personas que criticaban su apoyo a Rousseff y al gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Aunque algunas de las personas que lo increparon llegaron a subir el tono, Buarque se mantuvo calmado y exigió que sus ideas políticas fueran respetadas, frente a lo cual escuchó algunos gritos pidiendo que se fuera a vivir a París, donde reside durante parte del año.
Según Rousseff, que está bajo la amenaza de ser sometida a un juicio con miras a su destitución por irregularidades en las cuentas públicas, «Brasil tiene tradición de convivir de forma pacífica con las diferencias» y no puede «aceptar el odio y la intolerancia».
La mandataria sostuvo que «es preciso respetar las divergencias de opinión» y apuntó que «la disputa política es saludable, pero debe ser hecha de forma respetuosa, no furiosa».
En sus palabras, Rousseff reafirmó su «repudio a cualquier tipo de intolerancia, inclusive ideológica» y expresó su «cariño» a Chico Buarque y sus amigos. EFE (I)
https://www.youtube.com/watch?v=XAXrodgYWLE