El presidente de la República, Rafael Correa, ha respondido a la Comisión Anticorrupción (que el jueves denunció que los terrenos de El Aromo, que el Estado compró para construir la Refinería del Pacífico, han sido pagados por valores 50 veces mayores a lo que se debía) que el valor pagado por dichos terrenos corresponden al avalúo catastral del municipio, tal como manda la ley.
Correa ha hecho tales declaraciones en una entrevista a la prensa en el cantón Chillanes, en Bolívar.
«¡No saben lo que hablan! En la Refinería del Pacífico se compraron mil hectáreas, que parece que las compró el dueño a 120 mil, pero después los valoró el municipio… uno los compra a la valoración municipal, y entonces eso es legal… que si el municipio se puso de acuerdo con la persona privada para fijar un precio exorbitante, ya eso es otra cosa… ya sería responsabilidad del avalúo municipal, pero nosotros hemos hecho lo correcto. Incluso para evitar esos comportamientos, suponiendo que existieran, porque yo tampoco creo que mil hectáreas van a costar 120 mil dólares… ¿Saben lo que significa que mil hectáreas cueste 120 mil dóalares? Que cada hectárea va a costar un centavo…», ha dicho Correa.
«Eso es lo que nos están diciendo, que un señor, yo no se quién, compró en 120 mil dólares… ¡y los vendió en seis millones! Pero ese es el avalúo municipal, pues, ¡reclámenle al municipio! Nosotros hemos hecho lo que dice la ley. Precisamente, para evitar estas colusiones… no digo que sea el caso de Montecristi, ¡cuidado! … que un alcalde se ponga de acuerdo con el privado y le diga, oye, el gobierno va a construir en tu terreno una carrtera, tu terreno vale cien, yo te lo avalúo a mil y me das una comisión, para evitar eso lo que hay que aprobar es el impuesto a la plusvalía…», ha continuado.
En la entrevista ha intervenido el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda. «La compra se ha hecho de acuerdo al avalúo municipal, tal como manda la ley», ha sostenido Poveda. «Y hay más: en realidad, la Refinería entró en un proceso de negociación con el dueño de los terrenos y se le pagó la mitad de lo que establecía el avalúo municipal, se pudo negociar a la baja el precio, y se consiguió un descuento para la Refinería«.