Vargas Llosa dice que elección de Keiko Fujimori sería «vergüenza» para Perú

Vargas Llosa, en la asamblea de la SIP, el 2 de octubre de 2015.

Lima, (EFE).- Mario Vargas Llosa afirmó hoy que una eventual elección como presidenta de Perú de Keiko Fujimori, hija del exmandatario preso Alberto Fujimori, sería la «reivindicación de una dictadura» y «una vergüenza» para el país.

«Sería una catástrofe para el Perú que se eligiera a Keiko Fujimori. Sería la reivindicación de una dictadura. Una de las dictaduras más corrompidas, más violentas, más sanguinarias», afirmó el premio nobel de Literatura en una entrevista publicada por el diario La República.

«Que todo eso se olvide y sea reivindicado por el electorado, sería una vergüenza para el Perú», expresó respecto a la posibilidad de que Keiko Fujimori, la favorita en las encuestas, con alrededor de un 30 % de respaldo, sea elegida en los comicios del próximo 10 de abril en Perú.

Vargas Llosa, que disputó las elecciones de 1990 con Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción, agregó que su esperanza es que el apoyo a la hija del exmandatario no pase del 30 % y que su rival en la segunda vuelta gane las elecciones.

En ese sentido, confió en que el empresario y exministro de Economía Pedro Pablo Kuczsynski, cuarto en las preferencias electorales, triunfe en los comicios.

El escritor contó al diario que su nueva novela «Cinco esquinas» está ambientada en los últimos años del fujimorismo (1990-2000), el cual calificó como «una época de una inseguridad enorme».

«A uno lo mataban y no se sabía si había sido Sendero Luminoso, el MRTA (Movimiento Revolucionario Tupac Amaru), el Ejército, el Grupo (paramilitar) Colina o criminales comunes que utilizaban la política como un biombo para sus atrocidades», afirmó.

«Esa enorme inseguridad en la que vivíamos, esa incertidumbre absoluta sobre el futuro, es un ambiente muy estimulante para un escritor», manifestó.

El literato dijo que hay un personaje en la novela que se le fue imponiendo, La Retaquita, hasta convertirse en la protagonista y también en el personaje que redime su profesión de periodista.

«Ella, en un acto heroico y arriesgado, se juega la vida y rescata al periodismo de esa función siniestra que le tiene asignada la dictadura, y lo convierte en lo que es el mejor periodismo: el de denuncia, el que cuenta la verdad sobre las mentiras», explicó.

Próximo a cumplir los 80 años, el 28 de marzo, Vargas Llosa dijo a La República que lo va a celebrar en Madrid con amigos y que «tal vez» viaje a Perú a fin de año.

El novelista está en pleno proceso de divorcio de su esposa Patricia Llosa, tras confirmar su relación sentimental con la exmodelo filipina Isabel Preysler.

Sobre su actual momento sentimental, Vargas Llosa afirmó que lo está viviendo «con mucha intensidad, desde luego, y al mismo tiempo con entusiasmo».

«Es una experiencia que a uno lo rejuvenece, que lo llena de ilusiones. Es un buen momento de mi vida y voy a tratar de alargarlo todo lo que pueda», declaró. EFE

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