Cientos de personas marcharon al final de la tarde, en Quito y Guayaquil, en contra de los nuevos impuestos propuestos por el presidente Rafael Correa. La multitud gritó también contra la corrupción e hizo alusión a los Papeles de Panamá, los documentos revelados por el Consorcio Internacional de Periodistas, entre los que se menciona a varios funcionarios del régimen vinculados a la firma panamera Mossack Fonseca. Casi a la misma hora, un grupo de sindicalistas colocó hoy una pancarta de clausura simbólica en una de las rejas de protección de la sede del Parlamento en Quito.
Dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país, encabezaron la marcha sindical por algunas calles de la capital, coreando consignas contra el Gobierno de Rafael Correa y bajo el resguardo de la Policía.
La marcha provocó congestión de vehículos, aunque el tráfico volvió pronto a fluir por ese sector del centro norte de la capital ecuatoriana.
Los sindicalistas criticaron a la mayoría oficialista que domina el Parlamento, a la que acusaron de legislar de espaldas al pueblo y bajo la mirada directa del presidente Correa, ausente del país, ya que se encuentra de visita en el Vaticano.
Además de la Asamblea Nacional (Parlamento), los manifestantes llegaron a la sede de la Corte Constitucional, donde también colocaron el cartel de «clausura».
Cientos de personas se congregaron en la avenida de Los Shyris, en un sector comercial del norte de la ciudad, para protestar contra el Gobierno.
La Policía resguardó el orden en ese sector de la ciudad, que también soportó una ligera congestión de tráfico por la concentración efectuada bajo un intenso frío a causa de las lluvias que han caído en los últimos días en la ciudad. Ya en la noche, los manifestantes marcharon hasta la sede de la Fiscalía General, donde pidieron a gritos la renuncia del Fiscal Galo Chiriboga, uno de los mencionados en los Papeles de Panamá.
Uno de los manifestantes, Jorge Naranjo, un militar en retiro que forma parte de un colectivo llamado Frente de defensa de las Fuerzas Armadas, exigió a Correa que respete «el honor institucional» de la entidad castrense.
Pidió al mandatario que «no se meta más con los fondos» del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, en referencia a una acción administrativa del Ejecutivo que ordenó la devolución de unos 40 millones de dólares de ese organismo al Ministerio de Ambiente, por la venta con sobreprecio de unos terrenos en la ciudad portuaria de Guayaquil, usados para instalar un parque recreativo.
También en Guayaquil, la ciudad más poblada del país y considerada bastión de la oposición, se efectuó una movilización de opositores por varias calles de la urbe. La marcha fue encabezada por los activistas Diego Zapatier y Diego Alvear, que la semana pasada fueron arrestados, y que ya en libertad regresaron a protestar en el mismo sitio. En el lugar estuvieron también los exasambleístas de oposición Andrés Páez y Gilmar Gutiérrez.
A diferencia de otras jornadas de protestas de la oposición, que se han repetido desde el año pasado, la de hoy no tuvo la conocida respuesta del oficialismo, que suele congregar a simpatizantes en la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno. * Con reportes de EFE (I)