¿Solidaridad o entuque?

Ahora elevará el IVA a 14%, en vez de bajarlo a 10%, como prometió hace una década en su primera campaña.

Ya lo dicen desde Manabí: gracias por la solidaridad, pedimos que continúe, pero rechazamos que se use la tragedia como excusa para seguir metiendo mano al bolsillo chiro de los ciudadanos a fin de engordar el bolsillo roto del Estado.

Aumentar impuestos en una economía que ha perdido 344 mil empleos solo en 2016, es un suicidio social. Es como sacarle sangre a un anémico a las bravas. Y hay cosas que no cuadran. El proyecto de ley afirma que la reconstrucción costará entre 2 y 3 mil millones de dólares, lo cual abre un hueco de mil millones —¡nada menos!— que no sabemos si se necesitan. Además el Gobierno debería tener asegurados por ley los bienes públicos y ya cuenta con líneas de crédito internacional por siquiera mil millones. Y el mayor daño del sismo fue a bienes privados, que el Estado no va a reparar. ¿Entonces cómo tan rápido arman tremendo paquetazo sin ningún cálculo serio?

Por otro lado, el mismo SRI ya admitió lo obvio: alzar el IVA bajará en 30% la recaudación. ¡Lógico! Subir el IVA, más la extensión de salvaguardias y los impuestos recién aprobados, encarece el costo de la vida. Si por las medidas correístas todo sube de precio, los ciudadanos compramos menos. Eso provoca menos ventas, menos fuentes de trabajo… y también menos pago de impuestos. Siendo tan clara la película, ¿por qué insisten en hundir al Ecuador entero, en vez de unirnos todos para reactivar el país y las zonas damnificadas con más emprendimiento y producción?

Los desastres naturales no se pueden evitar. Los humanos, sí. Aún está a tiempo, Presidente.

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