El presidente Rafael Correa, ha anunciado, en el marco del Informe a la Nación, enviará nuevamente los proyectos de Ley de Herencias y Plusvalía a la Asamblea Nacional «en un tiempo prudencial».
«Compañeros, cualquier incremento del valor de un activo que no es fruto directo de las acciones del respectivo agente económico es ganancia ilegítima, y algunas veces inmoral, que nos convierte en una sociedad patrimonial, y nos aleja de la democracia meritocrática. Calculamos que los nueve principales municipios del país, más de 600 millones de dólares se han ido a manos privadas por concepto de la plusvalía, que genera la inversión estatal. Pero nadie dice nada de esta apropiación de la riqueza social», argumentó Correa.
«Pese a que solo cada tres de cada mil ecuatorianos recibe una herencia al año, ¡tres de cada mil ecuatorianos! ¡tres de cada mil! ¡0,3 por ciento!, la prensa de siempre con su desinformación confundió a las grandes mayorías, inmovilizó a las grandes mayorías que siempre estaban con nosotros, y los grupos opositores, minoritarios, generaron una violencia inusitada. Tuve que ceder a la sinrazón. No porque me haya asustado, sino porque en pocos días íbamos a recibir la visita del Papa Francisco», ha dicho el Presidente.
«Convoqué a un gran debate nacional, sobre las leyes, pero también sobre la clase de país que deseamos. ¿Democracia o una aristocracia? Donde unos pocos nacen en cuna de oro y muchos nacen sin cuna. Y ofrecí que si alguien me demostraba que alguna de las leyes, afectaba a los pobres y a la clase media, archivaría definitivamente los proyectos. Y me comprometí a que si alguien demostraba que las leyes tenían fines recaudatorios, por un supuesto despilfarro de los fondos públicos, también archivaría los proyectos», ha continuado.
Decir que un impuesto a la herencia o a la plusvalía es recaudatorio… lo dejan de año en primer semestre. «¡No pudieron probar nada! Porque sencillamente todo era falso. Se trataba solamente de la justa distribución de la riqueza, que ya tenían y que recibían gratuitamente, por obra pública, por información privilegiada, o en el caso de la herencia, por tener un apellido, por pertenecer a una familia con determinados contactos, por nacer en cuna de oro y recibir esa riqueza ya creada«, argumentó Correa.
El Presidente ha dicho que «pese a la enorme concentración de riqueza que existe en el país, por los problemas económicos, aceptó excluir de la ley de herencia a los bienes productivos «que quedan con la tabla actual». Correa dijo que se ha comprometido con un grupo de empresarios con los que se reunió a que la nueva tabla para calcular el impuesto a la herencia «no se aplique a los bienes productivos».
«Cometimos tal vez un error estratégico al reducir a cien salarios básicos la tabla exenta del impuesto a la herencia, antes era un poco más, pero esto no recaudaba casi nada, era tan solo para seguir consolidando esa cultura tributaria. Pero de eso se agarró cierta prensa para decir que afectábamos a la clase media. En consecuencia, establecimos algo ¡contundente! Porque no nos interesa los que reciben poca herencia sino los que reciben grandes, aquellos que reciben 200 millones de dólares, es necesario que compartan, por eso establecimos ahora la base exenta en 40 años, toda la vida laboral de un trabajador, esto es 480 salarios básico unificados, lo que significa una base exenta de 175 mil dólares«, anunció.
Con este sistema, dijo Correa, «menos gente pagará el impuesto a la herencia, pero los que hereden más, pagarán una tasa más alta. Eso se llama justicia redistributiva.» Y afirmó que todo lo que se recaude por este concepto se lo destinaría a «becas académicas para los grupos más vulnerables y minorías étnicas».
Correa también ha anunciado una exoneración, en la ley de plusvalía. «En la transitoria se exoneraba del impuesto predial a los constructores, para promocionar la construcción, no así en el período de transición; en el nuevo proyecto estamos poniendo a los constructores la exoneración total del impuesto predial, lo cual será un importante impulso a la construcción».
«Continuaremos con el debate nacional, y pasado un tiempo prudencial, enviaré nuevamente los proyectos a la Asamblea«, anunció finalmente.