El representante legal de la empresa Balsera Sudamericana, Balsasud, Lewis Grant, ha informado al Municipio de Guayaquil, el derrame desde sus calderas de aproximadamente 30 galones de combustible búnker en las aguas del río Daule. Horas antes, el Municipio, siguiendo las normas ambientales pertinentes, había clausurado Balsasud, después que la empresa Interagua paralizó el bombeo de agua potable a toda la ciudad de Guayaquil al encontrarse una mancha de combustible a la entrada de la planta potabilizadora La Toma.
La empresa ha reconocido que el derrame, ocurrido en la madrugada, se ha producido «por un descuido del calderista que estaba a cargo en ese momento». En un boletín emitido esta noche, se asegura que el canal ha sido limpiado «con aserrín» y el material con el respectivo desecho de búnker ha sido «debidamente guardado con el respectivo desecho». La empresa también informa que asumirá la remediación que sea necesaria y adecuar la infraestructura que requieran sus instalaciones para que no vuelva a ocurrir un accidente similar.
El directorio de Balsasud está presidido por Pascual Del Cioppo, actual presidente nacional del Partido Social Cristiano.
Según estableció el Cabildo cuatro horas antes de que Balsasud lo reconociera, la empresa ha derramado Fuel Oil No. 4 en el Daule desde la madrugada. Según informó la Dirección de Ambiente del Municipio de Guayaquil, la responsabilidad fue determinada tras una inspección a las empresas ubicadas a la orilla del Daule. El incidente no fue reportado a la Autoridad Ambiental, como lo estipula la legislación vigente, por lo cual el Municipio clausuró a la empresa y le exigió que presente un plan de remediación.
«Nuestra compañía es operada por un equipo de profesionales que han estado en el negocio de la madera de balsa por muchos años. Esto nos da la experiencia para trabajar usando solo el mejor trato a la madera y control de calidad», estás palabras rezan en un comunicado firmado por Del Cioppo en la página web de la compañía hoy clausurada. (I)
