Tras el análisis de las declaraciones patrimoniales presentadas por Carlos Pareja Yannuzzelli entre el 28 de febrero del 2014 y el 11 de mayo del 2016, la Contraloría determinó indicios de responsabilidad penal.
En ese tiempo se desempeñó como gerente de refinación y gerente general de Petroecuador, así como ministro de Hidrocarburos. Su esposa, Dora Matilde Avilés Garaycoa, también trabajó en la Dirección de Transporte y Almacenamiento de la estatal desde octubre del 2014 hasta abril del 2016.
El organismo concluyó que hubo montos que no fueron declarados ni justificados.
Entre los hallazgos, los auditores mostraron cómo la pareja transfirió un lote de 886,19 m² en la urbanización La Ribera del Batán, a la compañía Geapronsa, cuyos accionistas eran sus hijos, Carlos Andrés y Carla Pareja Avilés. El lote fue comprado en el 2011 a la compañía Castelago en $ 221.547,5.
El informe de la Contraloría destaca que en un examen anterior (que analizó de junio del 2009 a febrero del 2014) no se notificó de esa operación.
En el reporte de este año, al que tuvo acceso Diario El Universo, tampoco se incluyó una donación de $ 371.547 de Avilés a sus hijos, dinero de una deuda de Geapronsa con ella, sin que se especifique su origen.
El examen revela que uno de los cinco vehículos declarados el año pasado por Pareja Yannuzzelli, un jeep Wrangler Sahara, era propiedad de Juan Carlos Álvarez Toro, quien poseía el 100 % de acciones en el consorcio World Wide Energy, empresa proveedora de Petroecuador y que había suscrito contratos por $ 34,2 millones en el 2015 y el 2016.
Un escrito presentado por Pareja explicaba que el jeep no fue incluido en su formulario del 2016 porque “días después de haber llenado mi declaración (en el 2015), no se llevó a cabo la negociación”.
Los esposos recibieron, por sus servicios como funcionarios públicos, $ 491.794,02. Sin embargo, la auditoría muestra que los saldos registrados en la cuenta bancaria de Pareja no coinciden con los reportados. Él explicó que fue “un error involuntario… que no obedece a un depósito que no pueda ser justificado”..
Llama la atención de los auditores la cuenta en el Capital Bank de Panamá, a nombre de Capaya, pero cuyo beneficiario, según los documentos era Carlos Pareja.
Esta cuenta registra dos depósitos en el 2013: uno de Girbra (de Álex Bravo, exgerente de la estatal que está detenido), por $ 50.000; y otra de Sonia Yolanda Calero Silva, por $149.960. Ella era empleada de las empresas Urazul y Azulec, “esta última proveedora de Petroecuador”. Ambas firmas, relacionadas con Sierrazul y Phillips William Walace.
El saldo al 31 de marzo del 2016 era de $ 174.267,54 y los movimientos en Panamá no fueron revelados en las declaraciones presentadas entre el 2014 y este año. No se identificó el origen de ese dinero, dice la Contraloría.
Carlos Pareja tampoco notificó un vehículo de su esposa, dos cuentas bancarias, tarjetas de crédito e inversiones de ella, pese a que la Ley que regula las declaraciones ordena detallar no solo los bienes del funcionario, sino los de la sociedad conyugal y los de los hijos menores de edad.
Él dijo, en un oficio de descargo, que el carro fue un regalo de la tía de su esposa. (I)