Pareja canadiense detenida dos años por espionaje en China rompe su silencio

Una pareja canadiense que pasó casi dos años detenida en China acusados de espionaje habló por primera vez sobre lo ocurrido en una entrevista que publica hoy el periódico The New York Times.

Se trata de Kevin y Julia Garratt, detenidos en agosto de 2014 en una ciudad china cerca de la frontera con Corea del Norte, cuyo caso terminó convirtiéndose en un tenso conflicto diplomático entre los Gobierno de Canadá y China durante meses.

Acusados por las autoridades de «espionaje y robo de secretos de Estado» vinculados al Ejército chino, ella fue puesta en libertad seis meses después de su detención, mientras que él no pudo regresar a Canadá hasta septiembre pasado.

«Amenazaron con ejecutarnos varios veces», explicó Kevin Garratt al periódico neoyorquino sobre los largos interrogatorios y el duro régimen de aislamiento al que fueron sometidos durante meses por los servicios de inteligencia de ese país.

Hasta su detención, el matrimonio llevada tres décadas viviendo en China y regentaba una conocida cafetería en Dandong, donde según los agentes recibían «órdenes» de diplomáticos estadounidenses y canadienses para «robar secretos de Estado».

Un abogado de la familia Garratt afirmó al mismo periódico que el caso Garratt fue orquestado por China para «presionar» al Gobierno canadiense para que no extraditara a Estados Unidos a un empresario chino que terminó siendo condenado por espionaje industrial.

Julia Garratt explicó Times que después de la detención ambos firmaron un documento en el que aceptaban ser «investigados», porque pensaron que las autoridades comprobarían que todo era un «error» y que les permitirían «marcharse a casa».

La pareja lleva tres meses en Canadá pero siguen sin sentirse «totalmente libres» e incluso aseguran que algunos de sus familiares han denunciado que siguen detectando «interferencias raras» en sus teléfonos móviles y viendo automóviles aparcados frente a sus casas. EFE (I)

Más relacionadas