Santiago de Chile, 1 feb (EFE).- El Gobierno de Chile descartó hoy subir los impuestos para solventar los gastos asociados a la catástrofe generada por los incendios forestales en la zona centro y sur del país suramericano.
«El Gobierno tiene distintos mecanismos para solventar los gastos asociados a la catástrofe generada por los incendio«, aseguró el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
El jefe de la finanzas públicas descartó la necesidad de impulsar una ley de financiación que implique subir los impuestos, como se hizo después del terremoto del 27 de febrero de 2010, que dejó 526 muertos, 800.000 damnificados y 30.000 millones de dólares en pérdidas.
El secretario de Estado explicó a los periodistas que entre los canales de financiación existentes se cuentan los ahorros en los Fondos Soberanos, saldos de caja y flexibilidad presupuestaria.
«Las reasignaciones muy probablemente no van a ser suficientes y la presidenta (Michelle Bachelet) nos ha instruido a buscar mecanismos de allegar recursos y (definir) la manera de gastarlos que sea lo más simple posible», agregó Valdés.
Explicó que la emergencia inmediata «se ataca con reasignaciones» ya que existen en el Ministerio del Interior fondos para emergencias, que incluso se pueden suplir con reasignaciones en el corto plazo si es necesario.
En el periodo de reconstrucción posterior «es posible que necesitemos recursos adicionales», cuyo monto aún no está definido ya que la emergencia no ha terminado y los catastros están en curso, explicó el ministro.
«En los próximos días esperamos tener un número», comentó Valdés y, agregó, que no tiene sentido hablar de mecanismos de financiación «sin tener claros los números».
Aseguró que «no van a ser los recursos los que van a ser una piedra de tope respecto a la normalización que venga después en las zonas afectadas» y llamó a los chilenos a «estar tranquilos ya que tenemos los recursos necesarios para poder hacernos cargo de este problema».
Según el último informe oficial difundido hoy, a nivel nacional hay 136 incendios activos, de los que 72 están en fase de combate, 63 han sido controlados y uno ha sido extinguido, con una superficie afectada de 576.245 hectáreas desde el pasado 1 de julio, cuando comenzó la actual temporada. EFE
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