El Terminal de Transporte de Bogotá se ha convertido en una especie de refugio al que diariamente llegan venezolanos que huyen de la crisis social y política que vive su país y parece no tener una solución cercana.
Fuentes de la Terminal de Bogotá dijeron a Efe que en el último mes han arribado diariamente entre 15 y 20 venezolanos que buscan nuevas y mejores oportunidades fuera de su país.
Actualmente, un grupo de esas personas, que prefirió no declarar a Efe y pidió no ser fotografiado, ocupa un espacio en un módulo de la terminal, adonde unos llegan con documentos y otros sin más nada que lo que tienen puesto.
En esos grupos hay personas que buscan trabajo, otras que esperan llegar a países vecinos para encontrar mejores oportunidades labores y algunos que sencillamente huyen de la escasez y la aguda crisis política y social venezolana.
Por ser un lugar de paso, las autoridades solo les permiten permanecer como máximo dos días o en casos excepcionales, tres, pues la terminal no está concebida como un espacio para estadías largas.
Los extranjeros son acompañados por funcionarios de la Defensoría del Pueblo, quienes velan por que se respeten sus derechos.
A quienes han llegado a la Terminal y no siguen su tránsito, las autoridades les entregan un kit de aseo y asistencia en salud, en tanto que otras instituciones les brindan alimentación e incluso los llevan a albergues en donde permanecen mientras logran contactar a familiares o encontrar trabajo.
Uno de los grandes inconvenientes de las personas que llegan al Terminal es que a veces no tienen sus documentos, lo cual dificulta la entrega de ayudas.
Algunos de los migrantes aseguran que las autoridades venezolanas les quitaron su documentación cuando iban a entrar a Colombia y que por eso no la tienen.
En estos casos, Migración Colombia ha realizado jornadas en la terminal para atender la situación de estos extranjeros y evitar que sean explotados o víctimas de trata de personas, entre otros delitos a que se ven expuestos por su vulnerabilidad.
El próximo 19 de agosto se cumplen dos años del cierre de las fronteras terrestres entre Colombia y Venezuela ordenado por el presidente Nicolás Maduro.
La medida se ha flexibilizado en los últimos meses con el paso restringido hacia y desde el vecino país.
Según Migración Colombia, hasta el 30 de junio pasado habían ingresado al país 263.331 ciudadanos venezolanos, de los cuales 228.380 volvieron a salir.
La mayoría de los extranjeros dijo que al momento de ingresar a Colombia que viajaba por turismo, de visita temporal, como trabajador temporal y como residentes.
Además, Migración reveló que desde el pasado 3 de agosto, cuando entró en vigor este beneficio, se han otorgado 51.177 permisos especiales de permanencia (PEP) para venezolanos.
Las cifras de esa entidad señalan que en Colombia permanecen un poco más de 153.000 venezolanos, a quienes ya se les venció su permiso temporal de permanencia, en tanto que a otros 50.000 estaría próxima la fecha para vencerse ese documento. EFE
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