VIENNA (AP) — Cerrando una dura campaña electoral, los partidos políticos austriacos estaban en cuenta regresiva para unos comicios el domingo que pudieran tornar el país a la derecha en medio de preocupaciones sobre inmigración y el islam.
La elección se realiza con un año de adelanto luego de disputas que provocaron la caída del gobierno de coalición de los Socialdemócratas y el Partido del Pueblo. Un total de 16 partidos pelean por 183 escaños en el parlamento y serán escogidos por los 6,4 millones de votantes. Pero menos de una decena tienen oportunidades de conseguir escaños.
El Partido del Pueblo, que ha pasado de centrista a derechista, encabezaba los sondeos antes de la elección, luego de un cambio de su imagen por el líder, Sebastian Kurz, de 31 años.
El Partido de la Libertad, derechista y antiinmigrantes, iba segundo y los Socialdemócratas, de centroizquierda, terceros.
Otros que pudieran rebasar la barrera de 4% necesaria para entrar al parlamento son los Verdes, los liberales NEOS, y Liste Pilz, dirigido por el ex verde Peter Pilz.
Un factor que ayuda al Partido del Pueblo y el de la Libertad es el recelo de muchos votantes hacia los inmigrantes y los musulmanes.
El influjo en el 2015 de centenares de miles de personas que escapaban de la guerra en Siria y pobreza en otras partes en la Unión Europea dejó a Austria con casi 100.000 nuevos migrantes mayormente musulmanes. Eso ha alimentado temores de una amenaza a la cultura tradicional cristiana y occidental austriaca. Como resultado, muchos votantes se han mostrad receptivos a las plataformas anti inmigrantes de los Partidos de Libertad y del Pueblo.
Aunque los socialdemócratas han sido primeros o segundos en las elecciones desde la II Guerra Mundial, los votantes están más atentos a pedidos de restricciones a la inmigración que al enfoque tradicional de ese partido en la justicia social. (I)
The Associated Press