París, (EFE).- París se prepara para revivir el espíritu de Mayo del 68 cincuenta años después, transformado durante los próximos meses en el escenario de coloquios, exposiciones, performances y otros eventos que pretenden «ir más allá de la simple conmemoración».
Las nueve instituciones organizadoras pretenden analizar el origen de aquel movimiento, su legado y su vigencia actual, pero sin caer en la «nostalgia», subrayó hoy en la presentación de la programación el presidente del Centro Pompidou, Serge Lasvignes.
Y al explorar el origen de este movimiento aparece inevitablemente la Universidad de París-Nanterre, otra de las instituciones organizadoras, considerada como «el punto de partida» de este movimiento que ya forma parte de la identidad de la sociedad francesa.
El presidente de ese centro, Jean-François Balaudé, bromeó con que se han esforzado por «estar a la altura» de la fecha, pero recalcó que pretenden que los estudiantes tengan un papel importante en los eventos, como el que tuvieron en el origen del movimiento.
El 22 de marzo de 1968, una centena de estudiantes de Nanterre ocuparon una parte del campus a modo de protesta, lo que provocó una sucesión de incidentes y encendió la mecha de lo que sería un amplio movimiento político y social.
La universidad será la encargada de inaugurar este aniversario con la Noche de las ideas el 25 de enero, un encuentro donde, acompañando a los debates, ocho artistas callejeros convertirán el campus en un escenario al aire libre.
El arte callejero ocupará también el Palais de Tokyo, donde el artista español Escif convertirá la fachada en una enorme obra que reproducirá las pintadas de los baños de ese museo, llenos de «insultos» y «declaraciones de amor», explicó el comisario del centro, Hugo Vitrani.
Por supuesto, en ese mural también aparecerán los lemas de Mayo del 68. «Prohibido prohibir» o «Elecciones, trampa para tontos», son algunos de los lemas de la época que posiblemente estarán en los muros del Palais de Tokyo, lo que seguro «hará subir el precio del edificio», bromeó Vitrani.
Además de las expresiones artísticas, habrá tiempo para la política, la filosofía y la historia, con invitados como la militante estadounidense Angela Davis o el historiador francés Philippe Artières, que también es comisario de la exposición «68, los archivos del poder».
Esta última muestra contará con cientos de documentos que pretenden mostrar la historia «desde el otro lado de las barricadas», aclaró la directora de los Archivos Nacionales, Françoise Banat-Berger, para lo que cuentan con documentos procedentes de los despachos oficiales.
El objetivo es compartir esta parte de la historia con el público, ya que se definen como una «institución ciudadana», concluyó Philippe Artières.
Todas las instituciones insistieron en que intentarán dar una visión global de lo que fue Mayo del 68, analizando qué papel jugaron las instituciones, el poder, los estudiantes y los trabajadores, que fueron protagonistas de una huelga que secundaron siete millones de personas en 1968. EFE (F)
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