La Cámara de Diputados de Argentina aprobó hoy un proyecto de ley que busca despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación, que pasa ahora al Senado para su tratamiento y eventual sanción definitiva.
La iniciativa, aprobada con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, tuvo hasta el último momento un final incierto por las posturas opuestas tanto dentro del oficialismo como la oposición -los líderes partidarios habían dado libertad de conciencia-, que han marcado un debate que comenzó a las 11.00 hora local del miércoles y se ha extendido durante más de 23 horas.
Entre otros aspectos, el proyecto despenaliza cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación -y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre-, y establece que si la persona gestante es menor de 16 años, se debe realizar con su consentimiento.
«En Uruguay hay una ley del 2012, allí bajaron los abortos y las muertes por el aborto, porque hay un Estado que busca resolver este problema. Es una decisión política, encarar un problema y hacerse cargo de la solución», relató Darío Martínez, del Frente para la Victoria-Partido Justicialista (peronismo kirchnerista), en una de las últimas intervenciones de la larga sesión.
Por parte del oficialista frente Cambiemos, Silvia Lospenato consideró que «no hay vuelta atrás» respecto al avance de la ley, ya que «la sociedad ya no es la misma» y se ha podido «significar el dolor profundo y silenciado del aborto, que se confunde con la culpa, desigualdad y criminalización, y que se ampara en la ausencia del Estado».
A pesar de que el proyecto se presentó hasta en siete ocasiones, en las que ni siquiera se llegó a debatir, el pasado 1 de marzo el presidente Mauricio Macri -contrario al aborto- optó por facilitar que se dé un debate que ha sido considerado «histórico» entre el abanico político y social.
«Es una aberración que la mujer pueda abortar. Con esta ley los médicos y enfermeras también están obligados a abortar. Argentina si puede destinar ese dinero que se va a utilizar para el aborto gratuito, para contener a esas mujeres que pasan por un embarazo no deseado. Tenemos que resguardar las dos vidas», consideró Karina Molina, de Cambiemos.
También en contra, Silvina Frana, del FPV-PJ, afirmó que el problema «se debe resolver de otro modo», acompañando a las mujeres.
«La causa del tema es la vulnerabilidad y la pobreza. Nadie gana con el debate mientras siga habiendo muerte en nuestro país. Cuando se legalizan los abortos se toma como una práctica habitual y eso es lo que no comparto», sentenció.
Desde hace dos meses, grupos a favor y en contra del proyecto -que llegó a la Cámara de la mano de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito- han realizado intensas campañas con multitudinarias marchas de uno y otro lado.
Es así que desde hace dos noches miles de personas se han agrupado a las puertas del Congreso, separadas por una valla entre las que quieren el sí y las que se inclinan por el no, aguardando a la decisión de los legisladores.
En general, las posturas favorables a la despenalización destacan que se trata de «una cuestión de salud pública» con los más vulnerables, por los alrededor de 500.000 abortos clandestinos que se estima se producen al año en Argentina, principal causa de muerte materna en 17 de las 24 provincias, así como la «libertad» de la mujer para decidir.
Asimismo, las voces contrarias se inclinan por «la defensa de la vida» del «niño por nacer», respetando las dos vidas reforzando la educación sexual. EFE