El exasambleísta Galo Lara, recientemente liberado tras cumplir cuatro años de la condena después de ser declarado cómplice de un triple asesinato en Quinsaloma, ha recorrido Quevedo, donde ha sido recibido por una multitud de seguidores. Lara ha proclamado su inocencia del delito del que fue acusado por el ministro del Interior del régimen correísta, José Serrano.
Lara empezó a recorrer Quevedo a las 17:00 del viernes desde el parque de La Confraternidad, de la parroquia San Camilo, luego avanzó por la avenida Guayaquil y caminó por la calle 7 de Octubre, saludando y recibiendo elogios de quienes lo consideran un perseguido político.
“No imaginaba tanto cariño, hoy por hoy tengo una mezcla de sentimientos ante la ciudad que me vio nacer y crecer. Quiero informarles que ya presentamos al Consejo Transitorio una petición del caso Quinsaloma, en donde entregamos evidencias del forjamiento de pruebas de parte de la fiscal nacional de ese entonces, Galo Chiriboga. En los próximos días pediremos que se abra una investigación y se averigüe a estos funcionarios que actuaron bajo órdenes de la justicia correísta”, dijo Lara, desde una tarima, citado por el diario La Hora.
Sobre la madre de sus dos hijos, Carolina Llanos y el hermano de ella, Gilbert Llanos (quienes fueron condenado por el mismo delito, acusados por el Fiscal Galo Chiriboa), dijo que terminaron siendo rehenes del anterior Gobierno y que seguirá luchando por su libertad.